La reciente designación oficial de las nuevas autoridades en el ámbito de los medios públicos, realizada en los últimos días, promete traer cambios significativos en el sector a corto y mediano plazo.
El Gobierno ha dejado claro desde el inicio de su gestión que no desea tener bajo su control la estructura de los medios públicos. El objetivo principal, como han indicado en más de una ocasión desde las filas libertarias, es “idealmente” llevar a cabo su privatización, aunque también consideran la opción de cerrar algunas de estas entidades “si no hay alternativa”. Para lograrlo, son conscientes de que deberán superar diversos obstáculos legislativos y legales.
Desde el Ejecutivo argumentan que el sistema de medios públicos está “sobredimensionado”, con estructuras que, según afirman, “superan con creces lo que se observa en canales privados” y que, a diferencia de estos, “incurren en pérdidas”.
Ambas nombramientos buscan implementar los cambios que hasta ahora no se han realizado en los dieciocho meses de gestión libertaria.
Curci reemplaza a Carlos González, interventor entre julio de 2024 y el mismo mes de 2025, quien llegó a la gestión por medio de Diego Chaher, encargado de las privatizaciones, pero que no pertenecía ni a las filas de Manuel Adorni, secretario de Medios, ni a las del asesor Santiago Caputo, también con influencia en el área.
Pintelos posee formación en áreas de economía, pero carece de experiencia en medios. Funcionarios del Poder Ejecutivo han subrayado que su desempeño en el cargo estará vinculado a la reestructuración y ajustes en el sector. “No proviene del medio, ni tiene conocimiento sobre él”, señalaron fuentes consultadas por este diario hace algunas semanas, enfatizando que esta formación es precisamente la razón de su elección. “Viene a reducir todo”, añadieron.
Se espera que las nuevas autoridades “realicen un cambio de dirección” y avancen en el ajuste y el desprendimiento de varios medios. Los planes para cada departamento varían en función de los lineamientos legales y legislativos. La exContenidos Públicos, que hace unos meses se transformó en Contenidos Artísticos e Informativos SAU, es una de las candidatas a ser cerrada. Aún no se ha determinado si esto ocurrirá antes o después de las elecciones legislativas de medio término.
Por otro lado, señales como la dirigida al público infantil Paka Paka podrían ser transferidas a otras áreas, privatizadas o cerradas de forma definitiva. En cuanto a Radio y Televisión Argentina (RTA), que cuenta con más de 2200 empleados, el plan es reducir su plantilla “a casi la mitad”. Al mismo tiempo, se prevé continuar disminuyendo sus gastos con la intención de venderla una vez se consigan los votos en el Congreso para hacerlo. Este panorama podría concretarse después de diciembre, cuando el oficialismo espera tener mejores resultados en el Parlamento.
La Agencia de Publicidad del Estado Sociedad Anónima Unipersonal (Apesau), anteriormente conocida como Télam, es la responsable de administrar la escasa pauta estatal restante, y también se anticipa que sufrirá recortes en su personal. El caso de Télam fue utilizado en un informe reciente de Pro para criticar el avance de las privatizaciones en la era libertaria, acusando al oficialismo de haber realizado solo un cambio nominal, algo que desde el sector libertario negaron.
También se prevén recortes en la TV Pública y Radio Nacional, que actualmente cuentan con cerca de 900 y 1169 empleados, respectivamente. En el caso de Radio Nacional, se estima que la reducción podría ser de la mitad de su personal a nivel nacional. En todas las áreas afectadas, se consideraría en primera instancia la opción de ofrecer retiros voluntarios antes de proceder con despidos.
El nuevo recorte proyectado por el Gobierno se produce tras el lanzamiento de un programa personal de Adorni, que busca desmentir “noticias falsas” publicadas durante la semana. Este unipersonal parodia el polémico programa kirchnerista contra el periodismo, “6-7-8”, y utiliza una estética muy parecida a las transmisiones del jerarca chavista Diosdado Cabello bajo el título “Con el mazo dando”. Adorni, que actualmente cuenta con un equipo de 208 empleados en el área de Comunicación, evalúa llevar su programa a la TV Pública, de manera similar a lo que hizo el programa emblemático del kirchnerismo, o a un streaming libertario.
Fake, 7, 8.
Se viene.
Fin. pic.twitter.com/Z8Kgjaz52H
— Manuel Adorni (@madorni) July 4, 2025