El presidente Javier Milei instó a sus ministros a aumentar los recortes de gastos en la última reunión del Gabinete. A pesar de que mayo volvió a mostrar superávits fiscal y financiero, el líder libertario busca ir más allá.
En el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se establece que el Gobierno debe alcanzar un superávit primario del 1,3% del PBI para 2025. La administración Milei se propone una meta más ambiciosa, del orden del 1,6%.
En mayo, el Sector Público Nacional un superávit financiero de $662.123 millones, equivalente al 0,2% del PIB. El resultado primario mostró un saldo a favor de $1.666,917, que se redujo luego del pago de intereses de la deuda por $1.034.795 millones.
Con estos resultados, el acumulado en los primeros cinco meses del año asciende a un superávit primario cercano al 0,8% del PIB y un superávit financiero del 0,3% del PIB.
Ingresos y gastos en análisis
Según un informe de la consultora LCG, se logró un superávit a pesar de que los ingresos disminuyeron considerablemente en comparación con el gasto primario: -14% en términos reales anuales frente a -2% en términos reales anuales, respectivamente. “Los ingresos tributarios fueron particularmente afectados por la caída en Ganancias, debido a una alta base de comparación anual que dejó la liquidación del ejercicio 2023”, señaló la consultora.
La disminución interanual real en el gasto se atribuye a recortes en subsidios (-54%), Prestaciones Sociales (-9%), Obra pública (-34% a/a real), Salarios (-5%) y Universidades (-8%). En contraste, el gasto ajustado por movilidad experimentó un aumento real gracias a la desinflación: las jubilaciones y pensiones crecieron un 18% anual real, y las asignaciones familiares un 43%, impulsadas también por el incremento extraordinario del 40% anunciado para junio de 2024.
Además, los giros discrecionales hacia las provincias experimentaron un aumento del 109% anual en términos reales. “Desde LCG proyectamos un resultado primario alrededor del 1,6% del PBI para 2025, en consonancia con el compromiso del Gobierno reflejado en el acuerdo con el FMI”.
La consultora anticipa que “en un contexto de ingresos reducidos debido a la eliminación del Impuesto País, la disminución de Bienes Personales y la reducción de aranceles y retenciones, el proceso de convergencia fiscal requerirá una nueva ronda de ajustes, que creemos se enfocará en subsidios y gastos operativos, así como en áreas que aún presentan nichos de ineficiencia sin corregir, similar a lo ocurrido en los últimos meses”.