¿En qué contexto nace Urbana TeVe?
Urbana TeVe es hija directa de la Ley de Medios. En marzo, cumplimos quince años. Es el primer canal villero de la patria y de comunicación popular. Que además tiene sus estudios en una villa y que tiene el reconocimiento del Estado. Nos definimos como un medio comunitario, alternativo, populares y alternativos. Pero si tendría que establecer un punto de partida es la Ley de Urbanización de Villas. En ese momento, en el 2010, nosotros salíamos por aire porque en la villa 31 no había internet. Al poco tiempo, empezó a trabajar una empresa de cable local y ahí, agregamos la transmisión vía cable. Las empresas privadas no entraban. Por eso, es que decimos que nuestra principal misión fue poder darle el acceso a la información a los vecinos y poder acompañarlos en el proceso de urbanización.
¿De qué forma cooperaron con el desarrollo de nuevos puestos de trabajo y capacitación dentro del Barrio Padre Mugica?
El aporte de los privados ha sido muy escaso. En ese sentido, pusimos el foco en capacitar a los vecinos de manera tal que puedan ingresar al medio y así, generar nuevas fuentes de empleo. Esto fue gracias a convenios que hicimos con diferentes organismos. El caso más paradigmático es el del ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) que fue algo inédito. También, hicimos convenios con el Ministerio de Trabajo y la Escuela de Cine. Y además con entidades como el ETER (Escuela de comunicación).
¿Y desde el punto de la visibilización del barrio?
Bueno, el nombre del canal es justamente “te ve”. Durante todo el proceso de discusión de la Ley de Urbanización, nosotros estuvimos presentes en todas las instancias. Incluso, las de las comisiones. Y eso se emitía al aire crudo, sin edición para que los vecinos puedan saber exactamente qué temas estaban tratando. Esto mismo lo seguimos haciendo con las reuniones de los Consejos de Participación Ciudadana. En la pandemia fue clave con el caso Ramona, ya que sirvió para visibilizar la falta de agua en el barrio. Pero más allá de eso, otro de los objetivos que tenemos es eliminar los prejuicios, ya sean positivos o negativos, que se suelen tener de la Villa 31. Nuestra idea es mostrar que es un barrio más, como cualquier otro.
¿Cuán indispensables son para ustedes los aportes del Estado?
Hoy, sigue siendo impensable que incluso los grandes medios tradicionales puedan sobrevivir sin el aporte del Estado, llamale pauta oficial directa o indirecta. Imaginate que entonces, para organizaciones sin fines de lucro como nosotros, es todavía más necesario. Se suma además que nosotros salimos por Televisión Digital Abierta (TDA) y ya no hay una importante en TDA. Eso genera que la competencia no sea en igualdad de condiciones. Para colmo, los grandes medios internacionales no cumplen con lo mínimo que les exige la ley. Una vez que un medio como el nuestro obtiene la licencia, ellos tienen la obligación de subirnos al cable. Y sin embargo, se niegan a hacerlo. Hay una demanda judicial y demás. Por otro lado, se dejaron de garpar los FOMECA (Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual). Estos son fondos que uno obtiene concursando y que si te los otorgan, después tenés que rendir peso por peso. No es que se lo dan a cualquiera. En este escenario, ¿desde dónde competimos y desde dónde sostenemos?
¿De dónde provienen esos recursos?
La Ley de Servicios Audiovisuales prevé el financiamiento para los fondos concursables a través del fondo fiduciario por el cual el propio Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) recauda dinero que surge de los aportes de los prestadores. Los prestadores de servicios de telecomunicaciones deben aportar el 1% de sus ingresos devengados por su prestación, netos de los impuestos y tasas que los graven. Por eso, cuando Milei dice que no hay plata es una falacia. No es que estamos diciendo que se saquen recursos de la partida presupuestaria de las obras públicas. Es propio del fondo de telecomunicaciones.
¿Por qué creen que es tan difícil conseguir aportes privados?
No somos atractivos para un privado. Quizás, desde el rol social de la empresa. Pero nada más. Eventualmente, hemos tenido aportes de privados, pero efímeros. Hay otra realidad: la gestión de los medios populares es complicada. Además, este tipo de medios suelen tener una mirada crítica y eso, en términos empresariales, suele ser una desventaja. Los privados buscan invertir para generar ganancias. ¿Por qué van a querer poner publicidad en un medio villero? La lógica del sector privado es otra y es entendible. Por eso, se pensó un esquema para, a través del Estado, poder ayudar y financiar a los medios comunitarios.
¿Qué expectativas tienen a corto plazo?
Estamos resistiendo. Mis compañeros se toman quizás dos colectivos y un tren para venir a trabajar todos los días y todo esto por una retribución que es una cargada. Pero lo hacen porque saben la importancia que tiene para los vecinos del barrio tener este canal. Al estar en una villa, también es difícil reclutar a personal que quiera venir. Lo nuevo que pensamos, para ver si podemos generar alguna fuente de ingresos, es la suscripción, que se puede hacer a través de la web (https://urbanateve.com/suscripcion) y los montos van desde los $3000 hasta los $15000. Es muy importante en este momento el aporte que puede surgir de espectadores que sientan empatía hacia la causa. Y estamos poniéndole mucho énfasis en nuestras redes sociales. También hay que decir que hace muy poquitos años llegó Internet a la villa. Solo espero que en algún momento vuelva la cordura al gobierno y los medios comunitarios vuelvan a tener el reconocimiento que alguna vez logramos obtener.