Presión fiscal: el Gobierno eleva las retenciones al agro desde julio

Presión fiscal: el Gobierno eleva las retenciones al agro desde julio

La medida afecta a la soja y el maíz y fue publicada este viernes en el Boletín Oficial.


Tal como se había anticipado, el Gobierno decidió que desde el 1° de julio se incrementarán nuevamente las retenciones a la soja y el maíz. La decisión, que era resistida por las entidades agropecuarias, fue publicada este viernes a través del decreto 439/2025 en el Boletín Oficial. La norma incluye una novedad: el Ministerio de Economía decidió prorrogar la baja en las alícuotas para el trigo y la cebada.

El decreto se conoce a pocos días del inicio de la tradicional exposición de La Rural y con la expectativa latente de que el presidente Javier Milei participe de la ceremonia de inauguración.

Según el texto oficial, la alícuota para la soja subirá del 26% al 33%, mientras que la del maíz y el sorgo pasará de 9,5% a 12%. También se ajustará la del girasol, que volverá al 7%, tras haber tributado un 5,5% durante los últimos cinco meses. En contrapartida, el trigo y la cebada mantendrán el esquema reducido del 9,5% hasta el 31 de marzo de 2026.

El decreto 439/2025 está firmado por el presidente Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo. Este documento establece que únicamente los productos mencionados en el anexo de la norma mantendrán la alícuota reducida. Además, los cultivos invernales que se incluyen deberán cumplir con un requisito adicional: los exportadores tendrán que liquidar al menos el 90% de las divisas en un plazo de 30 días hábiles a partir de la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) correspondiente.

Este nuevo plazo duplica el establecido en el decreto 38/2025, que estaba en vigor desde finales de enero y que imponía un lapso de 15 días hábiles para la entrada de divisas al país. Aquellos que no cumplan con este nuevo requisito perderán el beneficio fiscal y deberán tributar la alícuota máxima vigente para el cultivo en cuestión. Desde el Gobierno se ha aclarado que la extensión de las alícuotas reducidas aplica únicamente para trigo y cebada, en respuesta a la necesidad de “garantizar la efectividad en su exportación”, puesto que la campaña 2025/2026 para estos cultivos ya está en marcha. La prórroga no se aplica a los cultivos de verano, como la soja y el maíz, que ya han avanzado considerablemente en su cosecha.

Durante las semanas previas a la publicación del decreto, se registró una aceleración en las anotaciones de declaraciones juradas de venta al exterior DJVE. Desde el 27 de enero, fecha en la que entró en vigor la rebaja temporal, se anotaron 15,8 millones de toneladas de subproductos de soja, 6,5 millones de toneladas de poroto de soja, 3,8 millones de toneladas de aceite de soja, y 17,9 millones de toneladas de maíz. Estas operaciones permitieron un ingreso de aproximadamente 5.000 millones de dólares en las últimas dos semanas.

Pese al incremento de la actividad exportadora, las entidades rurales expresaron su disconformidad con la decisión oficial. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) manifestó su “preocupación ante la continuidad y el impacto negativo que tendrá restablecer los Derechos de Exportación (retenciones) aplicados a los granos”. También reconoció avances en materia económica, pero pidió una revisión urgente de la política tributaria para el agro.

Por su parte, Coninagro advirtió que la finalización de la rebaja en los DEX “genera suma preocupación y desigualdad”, al tiempo que destacó que “muchos procesos productivos se encuentran inconclusos al 30 de junio”. La entidad señaló que el sector necesita “certezas y reglas claras y duraderas” para planificar la producción y mantener niveles sostenidos de inversión y rentabilidad.

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