El expresidente Mauricio Macri realizó este jueves una reunión crucial del Consejo Nacional del Pro, la cual se llevó a cabo por Zoom, con la participación de representantes de diversas regiones del país.
El objetivo principal del encuentro fue revisar la estrategia nacional ante el inminente vencimiento del plazo judicial del 7 de agosto para la presentación de alianzas. Sin embargo, también se buscó clarificar un mapa interno que enfrenta tensiones, como el reciente fallo de la Justicia Electoral que revocó la intervención partidaria en Córdoba, así como las incertidumbres en CABA sobre la posibilidad de reinstaurar JxC o establecer un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA), tras la pobre elección local que tuvo el partido amarillo en mayo.
La convocatoria, entonces, fue revisar cómo se avanzó en el marco de la libertad de acción en cada provincia.
Esa libertad, que Macri impulsó a mediados de junio para llevar a cabo la “mejor peor elección posible” y alcanzar acuerdos “con dignidad”, ya se manifiesta en alianzas de geometría variable: en provincias como Jujuy, Santa Fe, Corrientes, Chubut o La Rioja se está trabajando para reconstruir una versión renovada y más amplia de Juntos por el Cambio; mientras que en Tucumán y Entre Ríos, el Pro está evaluando alianzas con La Libertad Avanza (LLA), siguiendo el ejemplo que se está desarrollando en la provincia de Buenos Aires.
Mendoza y CABA
En Mendoza se presenta una situación particular: los principales líderes de La Libertad Avanza (LLA) y la Unión Cívica Radical (UCR) formalizaron la semana pasada el pacto que habían estado negociando, y se presentarán juntos en las elecciones legislativas de octubre. El Pro ha quedado al margen de este acuerdo, a pesar de su conexión con los libertarios en otras regiones y el vínculo histórico con el gobernador radical Alfredo Cornejo.
“Es probable que nos enfrentemos al radicalismo. El Pro no forma parte del frente Cambia Mendoza, que ya ha sido anunciado. Nos encaminamos a confrontar esa alianza”, afirmó uno de los coordinadores partidarios en el interior del país.
A nivel nacional, el mensaje que transmite Mauricio Macri es contundente: “Al Pro le parece lógico que, si nos unimos en Provincia, también lo hagamos en Capital. Pero, al final, depende de lo que decida Karina Milei, quien tiene la última palabra en el Gobierno”.
La alternativa es, de nuevo, como en otras provincias, la posibilidad de reorganizar Juntos por el Cambio (JxC), aunque con un nuevo nombre y nuevos protagonistas. ¿Cuál será la decisión de Horacio Rodríguez Larreta? Desde su entorno, desmienten cualquier acercamiento.
Dentro de esta opción, las oficinas de Uspallata están considerando varios nombres como candidatos: María Eugenia Vidal para diputada y un espacio para Diego Guelar. El exembajador en Estados Unidos ya está en movimiento para conseguir un puesto en la lista de senadores.
Qué pasa en Córdoba
El caso cordobés es significativo. Córdoba es una provincia clave, ya que aporta una gran cantidad de electores en la discusión nacional y, además de CABA, ha sido uno de los centros de apoyo más destacados para Mauricio Macri y el Pro en general. La semana pasada, se sumó un importante componente judicial: la Cámara Nacional Electoral anuló el fallo de primera instancia y declaró nula la intervención partidaria impuesta por el Pro Nacional en diciembre pasado, argumentando que la convocatoria a la reunión donde se tomó la decisión no cumplía con los requisitos formales, como la inclusión del tema en el orden del día.
A pesar de este contratiempo judicial, el actual interventor, Henry Leis, reafirmó su compromiso con la dirección del Pro Córdoba. Lo hizo mediante un comunicado emitido esta semana después de una reunión de la Mesa de Conducción Política provincial, que contó con la participación de intendentes, líderes y legisladores. “Expresamos nuestro apoyo al proceso de intervención que fue oportunamente solicitado por afiliados del Pro Córdoba, para organizar, democratizar y reconstruir una estructura que ha perdido su esencia”, indicaron.
En este marco, la reunión que tuvo lugar este jueves resultó en la designación de un nuevo interventor: el diputado nacional Martín Yeza,. “El objetivo es mantener el control del partido, reconociendo que Agost Carreño ha elegido un camino diferente, lo cual se refleja en la Cámara de Diputados, donde ni siquiera forma parte del bloque del Pro. Así, la meta del Pro Nacional es conservar el control del Pro provincial y convocar a una nueva intervención”, explicaron desde el partido amarillo a este medio.
En este contexto, la intención de Macri es avanzar en un acuerdo con el radical Rodrigo De Loredo. La semana pasada, además, la UCR de Córdoba obtuvo la autorización para establecer un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA). “Es probable que el Pro nacional busque apelar el fallo con un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación o lleve a cabo otras acciones para mantener el control en beneficio de unos pocos, no de los cordobeses. Yo seguiré luchando y defendiendo a los afiliados y a las autoridades legítimas hasta donde sea necesario”, advirtió Carreño, ayer, miércoles, a través de las redes sociales.
Corrientes, Salta y Tierra del Fuego
En Corrientes, la decisión de intervenir fue motivada por el riesgo real de judicialización en el contexto del cierre de listas para el 30 de junio. La dirección nacional del Pro asumió el control del distrito para prevenir que las disputas internas dejaran al partido sin representación o atrapado en un proceso legal. De hecho, Macri viajó para fotografiarse con el gobernador Gustavo Valdés, reafirmando su apoyo al frente oficialista de cara a las elecciones del 31 de agosto.
En Salta y Tierra del Fuego, las intervenciones continúan debido a la falta de condiciones básicas. No hay dirección política activa ni órganos partidarios operativos. La estrategia nacional busca reconstruir con referentes de segunda línea y militancia residual, con la vista puesta en futuras elecciones internas.