Tras la contundente derrota electoral en la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri decidió mantener un perfil bajo. Disminuyó sus participaciones en actos públicos, se alejó de las complicadas negociaciones con los libertarios en la provincia de Buenos Aires, y optó por acciones estratégicas con metas específicas.
Esto lo llevó a encabezar hace diez días la convención nacional del Pro, y lo reiteró este miércoles en Corrientes, donde reafirmó su apoyo al gobernador Gustavo Valdés y organizó la interna partidaria frente a la amenaza que, según afirman, representa La Libertad Avanza (LLA).
La excusa fue la invitación formal del mandatario provincial a la inauguración del puerto de Ituzaingó, el más moderno del noreste argentino. “El gobernador invitó a todas las personas que atravesaron esta obra, que tuvieron algo que ver. La obra se inició en la presidencia de Macri. Si bien es una obra 100% provincial, hubo autorizaciones del gobierno nacional para poder concretarla”, graficó un importante dirigente cercano a Valdés.
Durante su discurso, Macri ratificó su cercanía con Valdés y destacó la importancia de las obras de infraestructura para el desarrollo y la generación de puestos de trabajo. El gobernador, a su vez, calificó de “amigo” al ex presidente.
Sin embargo, esa imagen colectiva dejó una marcada huella política. El lunes próximo finalizan las negociaciones para las alianzas de las elecciones del 31 de agosto, y el oficialismo correntino se prepara para los comicios con el objetivo de fortalecer “Vamos Corrientes”, un frente que reúne a 25 partidos, entre los cuales se encuentra el PRO, que está en juego con escaños cruciales: al menos tres en la Legislatura provincial (uno en el Senado y dos en Diputados), dentro del total de 20 lugares que se renuevan.
La dirección nacional del partido —liderada por Macri— optó por intervenir en el distrito a inicios de 2025 debido a la inactividad y conflictos internos. Clodomiro Risau fue nombrado interventor con el objetivo de reorganizar el espacio y asegurar su alineación con el frente oficialista. Antes de la apertura formal del puerto, el expresidente convocó a los principales líderes y referentes provinciales.
Su visita a Corrientes tiene también el objetivo de contener a los sectores internos del partido que impulsan un acercamiento con Javier Milei como, entre otros, la diputada provincial Lorena Lazzaroff, que promueve una “agenda de libertad” y pide mayor apertura ideológica.
Inauguramos el puerto de #Ituzaingó, ¡el más grande del norte argentino!
Con esta megaobra que reducirá tiempos de transporte y optimizará costos de logística, #Corrientes se constituye en un nodo estratégico del flujo comercial Atlántico – Pacífico, potenciando el @mercosur. pic.twitter.com/z1ApDwULQi
— Gustavo Valdés (@gustavovaldesok) June 25, 2025
En la reunión de la convención nacional en Balcarce, Macri impartió un mensaje claro: solicitó a los líderes provinciales que promuevan alianzas electorales adaptadas a las necesidades de cada zona, pero siempre “con dignidad”. En Corrientes, esas alianzas se establecen con la UCR. “Apoyaremos a Valdés en su totalidad”, afirmó uno de los coordinadores amarillos en el interior del país.
Corrientes elegirá nuevo gobernador, vicegobernador, 15 escaños en la Cámara de Diputados, 5 en el Senado y autoridades en 73 municipios. A nivel nacional, el Pro pone en juego la banca de Sofía Branbilla, uno de los nueve diputados “rebeldes” del macrismo que apoyaron el aumento de las jubilaciones, el cual el presidente Javier Milei prometió vetar.
En este contexto, Macri busca que su partido mantenga su relevancia y no quede subordinado a los radicales ni absorbido por una corriente libertaria. La meta es preservar su identidad, peso específico y, por supuesto, representación en las listas.
