La diputada nacional del Pro, Silvia Lospennato, sostuvo que el gobierno actual ha descuidado a un importante segmento de votantes de Juntos por el Cambio (JxC) que “defienden la institucionalidad”. Según la legisladora electa por la Ciudad de Buenos Aires, esos votantes sienten que sus valores no han sido recogidos ni respetados en las decisiones gubernamentales recientes.
La dirigente explicó que votar en contra de esos vetos no implica convertirse en opositora de todas las políticas del gobierno, sino cumplir un rol institucional responsable: apoyar lo que considere positivo y marcar los desacuerdos cuando lo estime necesario.
También advirtió que muchos ciudadanos están cansados de elegir “al menos malo”. Esa lógica, afirmó, ha sido utilizada muchas veces en la política argentina, pero en esta etapa ya no funciona: los votantes buscan coherencia y una propuesta más consistente.
Lospennato señaló que hay una continuidad entre quienes no votaron o lo hicieron por primera vez con propuestas ajenas al sistema tradicional, como lo fue la elección de Milei, y quienes ahora sienten que ya no encuentran representación en los partidos tradicionales.
Con mucho respeto Agustín no éramos ñonos los republicanos? Se construye en base al respeto y la confianza. Hay republicanos en muchas listas y hay muchos que están lejísimo de esas ideas en otras listas. No se puede subestimar a los ciudadanos, es tiempo de construir con… https://t.co/b0H7WbKu7C
— Silvia Lospennato (@slospennato) September 11, 2025
Para ella, el votante de Juntos por el Cambio (JxC) muchas veces comparte valores con el republicanismo, la transparencia y el respeto institucional, aunque no comulgue con posturas extremas. Siente, dijo, que ese votante se vio descuidado, pues no todos los liderazgos reconocen esas aspiraciones o interpretan correctamente sus prioridades.
Lospennato también lamentó que la confianza se haya quebrado y planteó la necesidad de avances en diálogo, reconstrucción y atención real a lo que los ciudadanos expresan en las urnas y en las calles. Puso como ejemplo la preocupación de la clase media por la educación pública, la salud, y por servicios esenciales, que muchas veces se sienten abandonados.
En su visión, este momento ofrece al gobierno una oportunidad de revertir esta situación si escucha con humildad, entiende los mensajes que llegan desde distintos sectores, reconoce errores, y actúa con mayor coherencia. El futuro dependerá, aseguró, de si se construyen “valles de diálogo” y se restaura la confianza entre electores y elegidos.