En un análisis provocador a través de una nota en la agencia NA, Darío Lopérfido sostiene que el escenario político argentino se encuentra en un punto de inflexión, en especial de cara a las próximas elecciones.
Según Lopérfido, el respaldo financiero de Donald Trump “está condicionado” y aunque podría frenar un descontrol cambiario, “es probable que ese apoyo no incida en el voto, ya que es un tema en donde la gente no ve mejoras en su situación de manera inmediata”.
El autor plantea que el actual gobierno -encabezado por Javier Milei y con una fuerte intervención de su hermana Karina Milei en la política- necesita abrirse a otras fuerzas para avanzar. “Este modelo cerrado, con Karina Milei manejando la política, no avanza y se empantana en el Congreso”, advierte, al considerar que “las grandes reformas requieren grandes mayorías”.
Lopérfido critica el sindicalismo tradicional, al que describe como un “modelo … agotado” donde “los sindicatos argentinos tienen manejos mafiosos y una capacidad de lobby muy grande ligada al peronismo, y siempre que se quiso reformar los sindicatos apareció una mano rara para pararla”. Señala que, en su visión, “el modelo de sindicalistas ricos y trabajadores pobres está agotado”.
En cuanto a la estrategia política del oficialismo, el columnista advierte: “Lo que pasó en la lista de la provincia lo demuestra. Todo el mundo sabía que José Luis Espert había recibido dinero narco. Tuvo que irse y ahora tiene protagonismo la vedette Karen Reichardt, que nadie sabe, ni ella misma, qué hace ahí”.
De ese modo, considera que la lista del partido La Libertad Avanza (LLA) “pone gente tonta en las listas y hunde el prestigio del Congreso”.
Para Lopérfido, el único adversario relevante es el peronismo. “El gobierno debe entender que, abriéndose a otras fuerzas, tendrá mayor incidencia en el Congreso y que el enemigo es siempre el peronismo. Las confusiones en la búsqueda de adversarios le hicieron mucho daño al gobierno en esta primera etapa.”
Finalmente, el autor resume su conclusión más directa: “Tiene que venir un tiempo de gente normal en el gobierno y de seriedad. El personaje del loco ya está agotado. Y la hermana haciendo política ya mostró que no da el nivel.”