En una nueva emisión del programa NU Radio, que se emite por Radio Zónica los martes y viernes de 12 a 13, Fernando Riva Zucchelli y Antonio Lizzano analizaron el masrtes en profundidad las implicancias del escenario postelectoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con una nutrida agenda informativa tras los comicios del domingo, ambos periodistas coincidieron en que se trata de un punto de inflexión político para el distrito, donde la tradicional hegemonía del Pro fue duramente sacudida.
Uno de los principales temas abordados fue el fenómeno del “voto útil”, que se tradujo en una fuerte transferencia de sufragios desde sectores tradicionales de la derecha porteña hacia La Libertad Avanza. Según explicó Lizzano, esta decisión estratégica del electorado se vio reflejada especialmente en la caída de figuras como Ramiro Marra y en el retroceso del Pro, mientras que Adorni capitalizó el respaldo de quienes buscaban la mejor alternativa para derrotar al kirchnerismo.
El mapa político de la Ciudad, históricamente teñido de amarillo por las gestiones del Pro, mostró cambios notables. Las comunas del sur, como la 4 y la 8, recuperaron presencia peronista, que pasó de controlar dos comunas a seis. Mientras tanto, La Libertad Avanza (LLA) se impuso con claridad en el norte, en barrios como Recoleta y Belgrano. “La Ciudad entendió que también es un buen lugar para decirle ‘no’ al kirchnerismo”, reflexionó Riva Zucchelli.
Sin embargo, más allá de los números, los periodistas destacaron un dato alarmante: la baja participación. En una ciudad donde tradicionalmente vota el 70% del padrón, en esta elección apenas superó el 50%. “Ganó el voto del ausentismo”, remarcaron, señalando que más de 1.600.000 porteños decidieron no ir a votar. Este fenómeno, que también se observó en otras provincias, pone en evidencia una creciente crisis de representatividad que atraviesa a todo el espectro político.
Además, se apuntó con dureza contra las decisiones estratégicas del Pro. La candidatura impuesta por Mauricio Macri fue catalogada como un “suicidio electoral”, y se criticó duramente el rol del consultor Anthony Gutiérrez Rubí. Según Lizzano, “todo fue mal: el armado, los tiempos, la elección de la candidata, la estrategia de municipalizar la campaña”. En ese sentido, advirtieron que la Ciudad siempre termina nacionalizando sus elecciones, y que quienes no lo entienden están condenados a perder.
Finalmente, el análisis concluyó con un llamado de atención para todas las fuerzas políticas: es urgente repensar la forma de conectar con una ciudadanía cada vez más alejada de las estructuras partidarias.
“Hay un millón y medio de porteños afuera de cualquier acuerdo”, advirtió Riva Zucchelli. Para ambos periodistas, octubre será una nueva oportunidad para reconfigurar el tablero, pero solo si se escucha el mensaje silencioso —y poderoso— de la abstención.