Ley Ómnibus: una segunda jornada cargada de cruces y chicanas

Ley Ómnibus: una segunda jornada cargada de cruces y chicanas

Este jueves, se retomó el debate del megaproyecto del Gobierno, pero volvió a pasarse a un cuarto intermedio.


Este jueves, la Cámara de Diputados llevó adelante la segunda jornada, en la cual se le dio continuidad al tratamiento de la Ley Ómnibus con más de 140 oradores. Después de haberse votado en el día de ayer la moción solicitada por el diputado nacional Cristian Ritondo (Pro) de pasar a un cuarto intermedio, tras once horas de sesión, el cuerpo legislativo retomó el debate de la Ley de Bases. Aunque, después de otras doce horas de exposiciones, se volvió a pasar a un segundo cuarto intermedio y seguir este viernes a las 10. 

En tanto, si bien el objetivo del oficialismo es que la oposición dialoguista le permita mantener la mayor cantidad de artículos posibles tal y como están, el Gobierno cedió aún más y de las 36 empresas que querían privatizar pasaron a 27 y decidió reducir las facultades delegadas.

De esta manera, todo indicaría que gracias a la jugada del oficialismo en estos dos temas centrales conseguiría los votos para aprobar en general y esos artículos, al menos con los bloques más ‘amigables’. Pero todavía falta un camino por recorrer porque no se llegó a votar ni en general el proyecto. Hasta el momento, en el bloque oficialista se muestran optimistas y su meta está centrada en seguir negociando más allá de la estrategia que realizaron.

Los cruces y las chicanas a la orden del día 

Más allá de ello, el segundo encuentro en Diputados se llenó de cuestiones de privilegio por parte de los bloques UCR, UP y de la izquierda. Los diputados de esos espacios manifestaron que las fuerzas de seguridad que son comandadas por la ministra Patricia Bullrich reprimieron, este miércoles, a sus dirigentes y se llevaron detenidas a cuatro chicas, entre ellas una militante de la UCR (Ivana Bunge), que estaban cantando el himno frente al Congreso de la Nación sin ocasionar disturbios.

“Lo que ha sucedido en el día de ayer con mujeres radicales y militantes que han sido detenidas manifestándose pacíficamente ha sido un exceso”, denunció Roxana Reyes (UCR). Y agregó: “La fiscalía estuvo durante doce horas teniendo detenidas a estas mujeres. El Presidente y el Gobierno tienen que cuidarnos y tiene que haber un manejo centrado de las fuerzas”.

Por otra parte, la izquierdista Myriam Bregman (FIT) apuntó contra Bullrich porque señaló que el operativo fue ilgal. “Están defendiendo un acto totalmente ilegal como es la intervención federal y acá eso no se votó. Todo el operativo de ayer fue brutal, desproporcionado, violento, agresivo y lesionó a personas”, sentenció.

Luego, Bregman se solidarizó con la militante radical que fue detenida y repudió las agresiones que sufrieron la diputada Carla Carrizo (UCR) y su compañero de bancada Alejandro Vilca (PTS), que recibió gas lacrimógeno en sus ojos y tuvo que ser asistido por personal de salud.

Asimismo, el santafesino Eduardo Toniolli (UP) también se sumó a los repudios y contó la crónica de cómo fue que él intentó ir con las militantes detenidas y ayudarlas, aunque fue en vano. “Vi que una de las chicas tenía sangre en la boca cuando se la llevaban. Frente a eso, me identifico y les exijo a los policías que me dejen subir al camión para acompañarlas hasta donde las fueran a llevar, pero no se me permitió”, declaró.

Otros de los momentos tensos fue cuando el presidente de la Cámara baja Martín Menem le apagó el micrófono a la diputada Cecilia Moreau mientras realizaba su cuestión de privilegio contra Damián Arabia (Pro), quien expuso que un legislador kirchnerista había golpeado a un policía.

“El patoterismo que vimos hoy en este recinto y el nivel de patraña y de maldad no lo he visto nunca por parte un diputado. Lo que tiene que hacer es poner lo que hay que poner y presentarse a la Justicia, no hacer acá comentarios con segundas intenciones. No sea cobarde”, fustigó Moreau.

Enseguida, las chicanas fueron hacia Menem porque le pedía que fuera redondeando: “Presidente, no tiene que ver con las formas y con el tiempo. Usted también tiene que hacer valor su rol”. Allí, el titular de Diputados no se la dejó pasar y le respondió: “No me diga lo que tengo que hacer. Guarde las formas y el respeto”. “No corte el micrófono, Presidente. Usted no es cárcel o bala”, cuestionó la dirigente.

El debate de la Ley Ómnibus en el recinto 

Desde la oposición más radical criticaron duramente el proyecto que envió el Poder Ejecutivo. Eduardo Valdés (UP) advirtió que en el punto de las facultades delegadas “intentan darle poder a una sola persona”. Y anticipó que el sentido de su voto será negativo:  “Esta delegación de facultades intenta cambiar la matriz de la argentina: la social, institucional y cultural de nuestro país”. A su vez, apuntó: “Ese cambio de matriz consolida, a mi entender, una Argentina desigual, de trabajadores sin derechos”.

Mientras tanto, el exjefe de la bancada de UP, el diputado Máximo kirchner realizó una autocrítica hacia su partido: “Nuestra fuerza política se quedó a mitad de camino en muchas cosas y muchos lo saben” y luego, hizo mención a la represión que llevaba el Gobierno frente al Congreso: “A veces es tomarse quince o veinte minutos, ver que frene y evitar muertos”.

Con respecto a los bloques más dialoguistas, Fernando Iglesias adelantó que su espacio votará a favor: “En el PRO estamos juntos por el cambio y vamos a apoyar esta ley, en general y particular. El cambio es aquí y ahora, tenemos todo el futuro por delante”.

Su colega de bancada, Martín Maquieyra sostuvo que el Gobierno logró el consenso gracias a que se retiraron los artículos que más controversia habían generado “separando lo importante de lo urgente”. En relación a las facultades delegadas, el legislador recalcó: “La pobreza, la falta de oportunidades, la crisis sanitaria y educativa, entre otras cuestiones, ameritan darle al Gobierno esta herramienta para salir de la crisis”.

Pero los cruces con Unión por la Patria estuvieron presentes debido a que la diputada Silvia Lospennato los mencionó durante su discurso y dijo que “el relato kirchnerista, pos fracaso electoral, inaugura nuevos rostros, nuevos voceros, nuevas formas y ahora hasta nos copian los discursos de los partidos republicanos. Citan la Constitución que durante años pensaron que era un libro de recomendaciones no obligatorias y se han vuelto reglamentistas a ultranza”.

Por otra parte, durante la jornada, estuvieron presentes en los palcos la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei y el vocero presidencial, Manuel Adorni. Desde allí observaron cómo se desarrollaba la sesión en el recinto.

Además, se sumó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien fue uno de los principales negociadores con los gobernadores y el nexo con la Casa Rosada. Hay que recordar que el funcionario participó y defendió la iniciativa en el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales.

En otro sentido, la sesión también se vio envuelta en más conflictos. Todo comenzó cuando los diputados de la izquierda denunciaron que fuera del Palacio legislativo había una escalada de violencia y heridos por parte de la policía.

Allí, se le solicitó al presidente del cuerpo que se votase una moción para ir a un cuarto intermedio y así reunir a todos los jefes de los bloques para ver si podían seguir o no con el tratamiento de la ley, pero la votación resultó negativa.  En ese momento, muchos legisladores de la oposición se retiraron de sus bancas y se fueron a los gritos y con insultos hacia sus pares. Se acercaron hasta la Plaza del Congreso, donde estaban los manifestantes, para brindarles ayuda contra las fuerzas de seguridad. 

A pesar de que la jornada continuará este viernes por la mañana, se espera otro día más de enfrentamientos dentro y fuera del Congreso de la Nación. Si bien el presidente Javier Milei está cerca del objetivo, todavía, hay cabos sueltos que restan atar.

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