Las PASO de la vergüenza

Las PASO de la vergüenza

Opinión.


Será una incógnita la manera en que serán recordadas estas primarias. Es difícil saber qué se dirá en el futuro acerca de este mamarracho. ¿Seremos, como sociedad, tan necios en recordar esto como un acto electoral y no como una vergonzosa sucesión de escándalos berretas que atentaron contra los principios básicos de la democracia?. Porque ésta es la triste descripción de lo acontecido en este último tiempo (en el que hay algunos actores más culpables que otros), totalmente por fuera de cualquier tipo de debate político serio y, mucho más, con algún interés por los tremendos problemas que aquejan hoy a la mayoría de los argentinos.

La Argentina de la inflación, del déficit y de la evasión fiscal, del 50% de pobreza, poseedora de una brecha que se agranda, con la mitad de la economía en estado informal y pauperizada, con una deuda externa impagable y una interna acuciante, de la moneda en terapia intensiva, que espera una devaluación que la hunda aún más en medio de este marco estructural, de la corrupción y el déficit absoluto de justicia y, como si todo eso fuera poco, soportando una pandemia de COVID 19, con todas las consecuencias que ha traído.

A pesar de los (pocos) esfuerzos de las alas más moderadas de las dos coaliciones mayoritarias, la grieta y la violencia verbal (y de todo tipo) vienen siendo las protagonistas de las PASO hasta ahora. Y por fuera de esas dos alianzas, por izquierda y por derecha, no sólo no mejora la cosa, sino que en su afán de existir y no ser devorados, los personajes dicen y hacen cualquier barbaridad, siempre que les proporcione algunos clics de más en las redes o algunos segundos en los medios más tradicionales.

En la Argentina actual, muchos medios de comunicación -hay que aceptarlo- se han implicado directamente en estas elecciones, tomando partido abiertamente por alguna de las alternativas. Eso hace que un político del espacio contrario al medio o no va  porque lo defenestran o se presenta totalmente a la defensiva, ante las estocadas de un panel absolutamente contrario a sus ideas. Es muy difícil la tarea de informar -para quienes desean ello- cuando los grandes tanques de los grupos mediáticos más poderosos juegan tan fuerte y tan abiertamente.

El oyente o telespectador de esos tanques no es un pobre corderito que es engañado en su buena fe por periodistas inescrupulosos. Es una persona que oye o mira lo que quiere ver, ya que obviamente acuerda con la línea editorial que baja ese medio y se sentiría estafado si el panel buscara ser imparcial y no torturara –metafóricamente- al invitado de la contra.

Los grupos de poder funcionan así y han sumado a los grupos de medios, como también sumaron a bancos o empresas de otros rubros, a los que les financian la campaña y, de paso, emplean a algunos analistas para la ocasión.  Y alguna gente los sigue. Están en todo su derecho, es su decisión.

La labor periodística “independiente” es una rara avis, dificultosa, costosa desde todo punto de vista y hay que tener una mínima espalda para sobrevivir en una jungla donde el león y el puma se llevan puestos a casi todos. Es muy difícil para éstos ser parte del juego grande, ya sea una PyME o una empresa más importante. No es imposible, pero sí muy difícil.

Los debates bien estructurados, organizados por universidades, serían alternativas viables para que los ciudadanos independientes o indecisos ante la falta de propuestas, puedan decidir su voto a partir de tener una idea más o menos acabada de lo que va a hacer cada uno de los candidatos con el listado de problemas descripto.

Eso será posible si tenemos mucha suerte en la etapa de las generales, cuando los porotos se cuenten de verdad. Aparte de la discusión por las bancas parlamentarias o por las mayorías a lograr o los posicionamientos para capturar -o mantener- el poder dentro de dos años, sería digno de un país serio intentar construir una idea (o varias) para cada gran problema y sería aún mejor poder acordar, tras los comicios, algunas políticas que se mantengan en el tiempo por parte de las dos coaliciones que nos gobernaron últimamente. Ésa es la decisión que nos falta tomar para evitar nuevos problemas, revertir la tendencia y salir definitivamente del papelón que viene siendo el debate ante estas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.

Qué se dice del tema...