En medio de la fuerte interna dentro del Frente de Todos, el gobernador Axel Kicillof encabezó un acto en Florencio Varela que pretendía dejar una foto de unidad.
Acompañado por líderes y referentes de La Cámpora y el kirchnerismo duro como el diputado nacional Máximo Kirchner, el ministro provincial Andrés «El Cuervo» Larroque y Carlos Kunkel; pero también por dirigentes y funcionarios de Alberto Fernández, como el ministro de Nación Juan Zabaleta, el Gobernador presentó el Programa MESA bonaerense.
Sin embargo, si bien Kicillof evitó referirse a las internas dentro del oficialismo, durante la actividad afloraron las disputas y el kirchnerismo lanzó un fuerte mensaje al albertismo.
El intendente local, Andrés Watson, fue quien abrió el acto con un discurso en el que pidió dejar a un lado las diferencias existentes hacia el interior del oficialismo. «Humildemente les pido que sigamos trabajando dentro de la unidad del peronismo que es lo que va a salvar al pueblo trabajador», expresó.
Por su parte, el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque detalló que con el Servicio Alimentario Escolar tradicional y el programa MESA, el Estado provincial llegó a una inversión anual de 111.000 millones de pesos «con el apoyo por supuesto de ‘Juanchi’ (por Juan Zabaleta) y el Presidente», destacó Larroque en un discurso conciliador tras sus diversas críticas al Gobierno nacional en diversas oportunidades.
Sin embargo, inmediatamente, agregó: «La verdadera política de desarrollo social se hace en el Ministerio de Economía, se hace con las medidas económicas sobre todo a nivel nacional», en un claro mensaje a Martín Guzmán. «No pedimos mucho», remarcó y recordó el gobierno de Néstor Kirchner que permitió «recuperar el trabajo».
Y añadió: «Somos parte de una filosofía política que no cree que el conflicto es el motor de las transformación, pero tampoco negamos el conflicto y sabemos que cuando por la vía del diálogo, el acuerdo y el consenso no se encuentran resultados porque hay cuatro vivos jugando a las escondidas, sabemos bien dónde nos tenemos que parar y es al lado del pueblo», añadió.
Luego fue el turno de Zabaleta, quien brindó un enardecido discurso destacando las políticas de asistencia social y redistribución de la riqueza que implementó e implementa el Gobierno nacional. «Hay 17 millones de pobres y vinimos a hacernos cargos, los problemas que no se reconocen no se pueden solucionar (…). No vamos a titubear nunca en hacer lo que haya que hacer en materia de política», reforzó en respuesta a las palabras de Larroque.
Y agregó: «Vinimos como frente político, como gobierno nacional y provincial a transformar la realidad, a generar trabajo para que a los que menos tienen les vaya mejor y sacarlos definitivamente de la pobreza», indicó. «Ahí vamos a estar todos los días, a mi no me la cuenta nadie».
Por su parte, el Gobernador mantuvo un discurso moderado, conciliador y evitó hacer referencias a la interna oficialista. «El compromiso del Estado Bonaerense con el pueblo es inclaudicable, por eso digan lo que digan vamos a seguir trabajando por el bienestar de las mayorías populares», destacó.
Kicillof detalló que a partir del Programa MESA Bonaerense, «2.035.000 pibas y pibes tendrán garantizado el derecho a la alimentación» y remarcó que «estas medidas ayudan a sostener la economía y el bienestar».
«Venimos haciendo anuncios en toda la Provincia que tienen que ver con parques industriales, educación, salud, y obras que están transformando la vida de los vecinos bonaerenses», señaló haciendo hincapié en su gestión.