La oposición cuestionó la baja de retenciones: “manotazo de ahogado”

La oposición cuestionó la baja de retenciones: “manotazo de ahogado”

Referentes de distintos espacios políticos criticaron la medida.


La decisión del Gobierno nacional de suspender las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar declaraciones juradas de exportación por USD 7.000 millones desató un cruce político intenso entre oficialismo y oposición.

Manuel Adorni, vocero presidencial, justificó la medida como un incentivo para acelerar la liquidación de divisas tras días de alta tensión cambiaria, pero los espacios contrarios la calificaron de oportunista y vinculada a la coyuntura electoral.

La medida se adoptó luego de que el dólar oficial trepara a $ 1.515 y el Banco Central perdiera más de USD 1.100 millones en reservas en apenas tres jornadas. El Gobierno sostuvo que, de alcanzar el monto establecido o la fecha límite, la presión sobre la brecha cambiaria disminuiría y se fortalecería el equilibrio fiscal. Sin embargo, el repliegue temporal de los derechos de exportación generó críticas por su costo fiscal y su impacto en la sostenibilidad de las cuentas públicas.

En paralelo, el Tesoro de Estados Unidos anunció su disposición a “hacer lo necesario para apoyar a Argentina” ante el complicado escenario económico. Fuentes de Washington evaluaban líneas de swap, compras directas de divisas o adquisición de deuda soberana para reforzar las reservas argentinas y mitigar la volatilidad cambiaria. El anuncio impulsó la suba de los bonos soberanos locales hasta un 11% en la rueda financiera del día.

Mientras el oficialismo defendió estas medidas como herramientas de emergencia para estabilizar la economía, la oposición las definió como un “manotazo de ahogado” con fines electorales. Diputados y gobernadores opositores advirtieron que el timing y la falta de un plan de largo plazo dejaban en evidencia la debilidad de la estrategia económica de la administración vigente. Denunciaron además ausencia de una política industrial coherente y de políticas sociales integrales.

Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, apuntó que Milei optó por “declaraciones de maquillaje” en lugar de aprovechar el resultado electoral para reorientar sus decisiones. El exministro de Economía cuestionó la apertura indiscriminada de importaciones y la eliminación de protecciones para la industria nacional, que a su juicio ya provocaron pérdida de empleos. Kicillof sugirió que Milei debería consultar a Donald Trump sobre la conveniencia de medidas proteccionistas clásicas, como los aranceles, para defender el trabajo argentino.

Por su parte, Sergio Massa ironizó: “Bienvenidos a otra edición del dólar soja… esta vez sin sequía, pero con blanqueo y nuevo préstamo del FMI”.

Por su parte, Germán Martínez sostuvo que la búsqueda de financiamiento del Tesoro estadounidense “demuestra el fracaso del plan económico de Milei y Caputo”.

Nicolás del Caño agregó que la suspensión de la Ley de Emergencia en Discapacidad expone la prioridad otorgada a los grandes empresarios por sobre los sectores más vulnerables.

El diputado Itai Hagman calificó estas decisiones de “inmorales, contradictorias e ilegales”, subrayando la suspensión de la Ley de Emergencia en Discapacidad como ejemplo de prioridades desfasadas.

Desde Córdoba, Natalia de la Sota, Oscar Agost Carreño y Marcela Campagnoli exigieron que el Congreso supervise las condiciones del posible auxilio estadounidense y advirtieron que el Gobierno recae en otro “plan platita” que favorece la especulación financiera a costa de los sectores más vulnerables.

La diputada nacional de Unión por la Patria (UP), Victoria Tolosa Paz advirtió que la medida implica hipotecar la soberanía económica y preguntó dónde quedaban los fondos para los jubilados y discapacitados.

Qué se dice del tema...