El resultado marca una consolidación del espacio que llegó al poder en 2023 y reconfigura el equilibrio político en el Congreso. Detrás, con 31,67% de los votos, quedó Fuerza Patria y sus aliados peronistas, que solo pudieron imponerse en siete provincias.

El mapa electoral: de violeta a contraluz del peronismo
LLA se impuso en Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta y San Luis.
El oficialismo peronista, bajo el sello Fuerza Patria, ganó en Formosa, Catamarca, Tucumán, San Juan, La Pampa, Santa Cruz y La Rioja, aunque en esta última la diferencia fue mínima: apenas 0,16 puntos porcentuales.
En tanto, en Santiago del Estero volvió a imponerse el Frente Cívico por Santiago, del gobernador Gerardo Zamora, aliado del kirchnerismo, y en Corrientes triunfó el oficialismo provincial Vamos Corrientes, encabezado por el radical Gustavo Valdés.
El contraste con las elecciones legislativas de 2023 es notorio: hace dos años, LLA solo había ganado en siete provincias, mientras que Unión por la Patria se había impuesto en 14.

Resultados nacionales
PBA: Milei dio vuelta el distrito más grande
En la provincia de Buenos Aires, que concentra el 37% del padrón nacional, LLA logró revertir la derrota sufrida en las elecciones provinciales de septiembre. Obtuvo 41,45% de los votos, superando por menos de un punto a Fuerza Patria, que alcanzó 40,91%.
El peronismo perdió más de 274 mil votos respecto de septiembre, mientras que LLA sumó 877 mil nuevos sufragios, alcanzando un récord histórico en el distrito.
Córdoba y Santa Fe: dos bastiones que se consolidan
En Córdoba, la fuerza libertaria obtuvo una victoria contundente: 42,37% contra 28,29% de la alianza de gobernadores Provincias Unidas, encabezada por el exmandatario Juan Schiaretti. En 2023, Milei había ganado con el 33%, por lo que el salto electoral fue significativo.
En Santa Fe, LLA se impuso con 40,68% frente a 28,69% de Fuerza Patria. La alianza del gobernador radical Maximiliano Pullaro quedó tercera con 18,32%. Hace dos años, la diferencia entre Milei y el peronismo había sido mínima; hoy, se amplió más de 12 puntos.
CABA: la alianza con el Pro arrasó
En la Ciudad de Buenos Aires, LLA —en alianza con el Pro— consolidó su liderazgo: 47,35% para diputados nacionales y 50,32% para senadores.
Fuerza Patria quedó segunda con 26,97% en diputados y 30,63% en senadores.
La comparación con 2023 muestra un cambio drástico: entonces, el Pro había ganado con el 42,61% y LLA apenas llegaba al 20,5%. Dos años después, el partido violeta domina el escenario porteño.
Mendoza y el interior: LLA amplía su hegemonía
En Mendoza, donde el libertarismo compitió aliado a la UCR del gobernador Alfredo Cornejo, el triunfo fue aplastante: 53,64% contra 25,15% del peronismo. En Jujuy, Salta, Chaco, Misiones, Río Negro, Neuquén y San Luis, la tendencia fue similar, confirmando la expansión de Milei hacia el interior productivo.
Un retroceso para el peronismo
La foto final deja al peronismo reducido a sus bastiones históricos del norte y el sur del país. En comparación con 2023, cuando Unión por la Patria se impuso en 14 provincias, Fuerza Patria solo retuvo siete.
El contraste es aún mayor con 2021, cuando el entonces Frente de Todos había ganado en nueve distritos y Juntos por el Cambio dominaba el resto. Hoy, ambas coaliciones tradicionales han perdido peso frente a la ola violeta.
Evolución del voto libertario
El crecimiento de La Libertad Avanza es meteórico. En apenas cuatro años, pasó de obtener poco más de un millón de votos (4,36%) en 2021 a más de nueve millones (40,72%) en 2025.
En 2023, Milei había sumado 6,7 millones de votos (27,3%), con los que superó a Juntos por el Cambio y desplazó al peronismo del poder. La tendencia ascendente continúa, consolidando al oficialismo como la fuerza nacional más votada.
Con el mapa teñido de violeta, Milei logra no solo ampliar su base electoral, sino también reforzar su poder en el Congreso y en las provincias.
Mientras tanto, el peronismo encara un nuevo desafío: reconstruirse en un país donde, por primera vez, el centro político se corrió hacia el liberalismo.




