La oferta electoral 2025 solo emparcha los problemas y esta lejos de la gente

La oferta electoral 2025 solo emparcha los problemas y esta lejos de la gente

Opinión.


La sociedad argentina lamentablemente parece estar escasa de opciones políticas cercanas a su realidad, no en cantidad sino en calidad, para afrontar las elecciones que se le vienen encima en los próximos meses.

El oficialismo tiene muy claro que no debe cometer errores no forzados (igual los comete, $Libra entre ellos, aviones con valijas, etc), y con el latiguillo de la merma de inflación le alcanzará para llevarse una victoria a nivel nacional. Pareciera bastante poco, pero la realidad circundante no lo pone en aprietos. Recién el jueves pasado en el Senado, tuvo su primer revés importante, en el cual los gobernadores lo llevaron al oficialismo como “chico para el colegio” durante horas propinándoles duras derrotas en temas sensibles a la población como las jubilaciones y la discapacidad, a lo que sumaron su reclamo por los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).

La lógica de ese jueves negro para LLA, fue la decisión de los líderes provinciales de adelantarse a quedarse con los recursos de los ATN antes de las elecciones, en la certeza que, si en este año y medio, las transferencias a las mismas fueron de escasas a nulas, tras el triunfo electoral del Presidente, éste endurecerá su postura y allí se hará más cuesta arriba cualquier negociación entre la Nación y sus distritos.

La Libertad Avanza está empezando a enhebrar problemas tanto en el plano económico (un clásico, falta de reservas) como en el político (poder hiper concentrado y descartando consensos con todos). Pero todos los analistas coinciden en que ello no tendrá un reflejo electoral negativo al punto de poner en riesgo el triunfo. Más bien puede ajustar la diferencia en el plano nacional y quizás en la Provincia de Buenos Aires, en donde el panorama adquiere otra complejidad y es una prueba de fuego que no está garantizada para ninguno. Si bien la alianza con el PRO le otorga mejores chances, también le genera ruidos puertas adentro de su espacio y con el resto de las fuerzas políticas del distrito. Final abierto allí.

El arco antiperonista es claramente superior en número al peronista a nivel nacional, desde las elecciones del 2023 hasta nuestros días. La decisión de correr de la máxima investidura a los partidos tradicionales (y en especial al peronismo) y probar un nuevo camino como castigo hacia ellos basada en el resto de la esperanza que les queda, tiene todavía vigencia. Dos años es poco tiempo para olvidar porqué la mayoría de los argentinos votaron a Milei.

A eso se le suma que el principal partido de la oposición, esa coalición denominada ahora Fuerza Patria, tampoco ha logrado empatizar de nuevo con la gente. Sus dirigentes desaparecieron del debate público durante un año y medio, tiempo aprovechado por LLA para avanzar con el DNU 70, la Ley Bases, la motosierra sin control y un discurso más que agresivo hacia los que no sabían o no podían presentar batalla. A ese panorama, desde LLA le sumó temas de “batalla cultural” en la cual justamente en esta semana se volvió a hablar de tanques en la calle y del “olor a justicia” que todavía tienen los pocos Falcon verdes que aún quedan rodando. Un avance peligroso, que muestra como botón un camino autoritario para adelante, sea éste a partir del éxito o de la frustración del proyecto libertario.

Mientras no hubo nada enfrente, el ejército de los trolls y los cinco o seis periodistas que todos conocemos, los que se tiran a trancar con la cabeza en los medios o en streaming, defendiendo de manera vergonzosa al gobierno (ejemplo:  entrevista Johny Viale), desde medios y redes no tuvieron problemas para destruir a los “kukas” en cada emisión de sus “guionados y financiados” programas.

El porcentaje de votantes en lo que va del año se acerca peligrosamente al 50%. Es muy evidente la distancia entre la dirigencia y los dirigidos, cuando en un país de voto obligatorio se llega a este nivel, por más que no sea para cargos ejecutivos sino legislativos de medio término, pero que está claro que en ambas orillas del rio, se toma esta puja como “referéndum” de lo actuado hasta aquí. Es imposible asegurar a quiénes votarían lo que no acuden a las urnas. Aunque no es imposible darse cuenta que no les importa nada, que saben que están solos a la deriva y que ninguno de los que se presentan lucharán desde sus lugares por sus necesidades. Centralmente porque no las conocen, no las entienden y también porque de la mano de ellos, en distintos gobiernos, fueron llegando a ese lugar de frustración social en épocas “democráticas”.

La representatividad política está claramente en crisis.

La Argentina no es un país viable emparchando todo el tiempo su andar y pidiendo plata prestada casi todos los días de la gestión, a los bancos, emitiendo bonos, al FMI, a los organismos de crédito como BID, CAF, BM u otros. El país financiero de Milei, que eligió súper tasas diarias y apostar a que la gente compre dólar futuro para evitar la corrida, habla más de Toto Caputo y su capacidad personal como trader, que de un modelo económico libertario conducido por un estadista. Nada más alejado.

La Argentina necesita planificación, un programa de Desarrollo Económico que pueda asegurar tanto adentro como afuera del país, cuáles son los objetivos a mediano y largo plazo, cómo serán las reglas para transitarlo y cómo entra la gente de nuevo en un sistema productivo o comercial, que agrande el PBI y nos permita desandar el camino reiterativo de las improvisaciones y del default (o re perfilamiento según Hernán Lacunza). En esta transformación el Estado tiene muchas cosas que corregir, es cierto. Pero debe ser el regulador y el motor de la Nueva Argentina.

Plata es lo que sobra en este mundo cada vez más desigual, pero no es el carry trade declinante hoy, ni el RIGI (nadie vino de afuera a enterrar su dinero) las maneras de atraerlo. Cualquier mega empresa extranjera o naciones que invierten, entienden que solo un país en un camino próspero de crecimiento -con la gente adentro-, con un plan de reglas claras a largo plazo para la explotación adecuada de nuestras riquezas naturales y mejoramiento del proceso industrial en distintos rubros, merece traer sus divisas aquí. Esto Milei no lo entenderá jamás, pero alguien se tendrá que hacer cargo de generar una planificación seria y viable de país para los argentinos y para el mundo. Teléfono para Fuerza Patria o cualquier otro que entienda este, el único camino.

La oferta electoral en 2025 no contiene la solución, ni siquiera el principio del camino. Caducó. Miremos para adelante y empecemos la Argentina de nuevo. Fin.

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