Torres había criticado que los aviones comprados a Dinamarca son material militar que ese país está descartando para reemplazarlos por un modelo actual, los F-35. “Nosotros los compramos y sentimos emoción patriótica”, sostuvo el diplomático, quien fue miembro del directorio del FMI por tres períodos. Y remató: “Triste”.
El señalamiento de Torres, que está jubilado, mereció para el canciller Quirno una réplica en tono de apercibimiento: “Le recuerdo @HectorRTorres2 que usted mismo se describe como miembro del Servicio Exterior de la Nación. Aún siendo pasivo, debería actuar según su posición, no usarla para describirse, o renuncie a la misma“.
Hasta el momento, el episodio no motivó una reacción de la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (Apsen). Torres fue representante argentino ante el FMI en los períodos coincidentes con Roberto Lavagna como ministro de Economía y Mauricio Macri como presidente. También representó a Brasil en ese organismo.
El gobierno argentino compró los aviones F-16 a Dinamarca por un total de US$650 millones, teniendo en cuenta no solo las aeronaves, sino el material para equipar las bases, la reparación y la capacitación de los pilotos. Hasta el momento llegaron al país seis de estos aviones, que volaron en forma rasante el sábado sobre Buenos Aires.



