La sociedad argentina llegó a un piso histórico con la insatisfacción por la situación general del país. Una encuesta de la Universidad de San Andrés (Udesa) realizada a nivel nacional detectó que el nivel de satisfacción con la “marcha de las cosas” cayó al 10% y llegó a “su nivel mínimo desde que comenzó el gobierno” de Alberto Fernández. Pese a esa magnitud de descontento, hasta el momento ningún sector político de la oposición logra imponerse con contundencia. El escenario de intención de voto emerge como un “triple empate” entre el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y los adherentes a Javier Milei, de La Libertad Avanza.
“Los encuestados que se posicionan en la centro derecha (91%) y derecha (93%) son los más insatisfechos con la situación actual; mientras que los encuestados que se perciben como de centro izquierda (23%) son los más satisfechos. En lo que respecta a las generaciones, todas tienen una insatisfacción superior al 80%”, señala la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública (ESOP) de la institución académica.
Según la investigación, el malestar es parejo en todas las clases sociales y no supera al 15 por ciento. Quienes están más satisfechos son los votantes del Frente de Todos (33%), mientras que los más insatisfechos son los votantes de Juntos por el Cambio y los libertarios con 98% y 95%, que registraron respectivamente.
La mirada negativa sobre el desempeño afecta a los cuatro poderes del Estado: Poder Ejecutivo, Cámara de Diputados, Senado y Poder Judicial. La satisfacción alcanza entre el 9% y 11%, alcanzando el mejor valor el Poder Ejecutivo y el peor, la Justicia.
El informe de Udesa, elaborado a partir de 1043 entrevistas entre el 27 de mayo y el 8 de junio de 2022, se efectuó en todo el país. La encuesta abarca consultas sobre la marcha general de las cosas, del desempeño de los poderes políticos y las políticas públicas, la aprobación del Gobierno y sobre la opinión en torno a los principales líderes políticos nacionales. También aborda sobre tendencias sociales y temas de coyuntura política.
El único dato positivo para el presidente Alberto Fernández fue que subió marginalmente al 20% su aprobación en la gestión. La desaprobación disminuyó del 81% en marzo al 75% en esta medición, si bien permanece altamente negativos.
La generación de los “baby boomers” y “silenciosa” es la que más desaprueba al gobierno de Fernández (79%), mientras que los millenials son los que más la aprueban (22%). En relación a los ingresos, la clase baja es la que más acompaña, con una mirada positiva del 23%, mientras que la clase media alta acumula una valoración negativa superior al 82 por ciento.
En sus conclusiones, una de los resultados más destacados del informe está vinculado a cómo se comportaría el electorado si las elecciones presidenciales sucedieran hoy. De acuerdo a la muestra, el 16% de los encuestados votaría a Juntos por el Cambio, el 15% a los libertarios y el 13% al Frente de Todos. Una situación de “triple empate”, que se explica por una relevante proporción de personas que aún no sabe a quien votar (23%) y otro número significativo que votaría en blanco (4%). Apenas el 4% votaría a otra lista peronista que no sea el Frente de Todos, y mismo porcentaje que recibiría el Frente de Izquierda.
Ahora bien, las preponderancias cambian si están definidas las candidaturas. En todos los casos, siempre se impone Javier Milei en el primer lugar, con una intención de voto superior 24% por ciento sobre el resto de las potenciales postulantes (Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Horacio Rodríguez Larreta o Mauricio Macri).
Para una supuesta primera vuelta, el mejor panorama para el Frente de Todos ocurriría con la siguiente distribución de candidaturas: el 24% de los encuestados votaría a Milei, el 17% a Cristina Kirchner y el 13% a Mauricio Macri. A Alberto Fernández, le convendría una oferta electoral conformada por Milei (25), el actual presidente (15%) y Mauricio Macri (13%).
Los encuestados consideraron que el principal problema que afecta al país actualmente es la inflación (55%), seguida de la delincuencia, robos e inseguridad (39%) y la corrupción (39%). Además, estas fueron la primera mención del 18%, 13% y 12% de los encuestados, respectivamente.
Según el voto emitido en 2021, la inflación encabeza la lista tanto para los votantes del FdT (53%), como para los de JxC (59%). Un dato llamativo ocurrió con la educación: el 22% de los votantes de JxC indicaron que es una de las principales preocupaciones, y solo el 5% de los votantes del FdT se manifestó así. Mientras que los políticos son uno de los problemas más importantes para el 33% de los votantes del JxC, mientras que solo lo es para el 10% de los de FdT.