Con una gala histórica, la Ciudad celebra mañana jueves el centenario del Ballet Estable del Teatro Colón, un ícono de la cultura porteña y del mundo. Dirigido por el maestro Julio Bocca, el cuerpo estable de la danza clásica argentina festeja un legado de disciplina, compromiso y prestigio internacional.
Será una función única -con entradas agotadas- que reunirá a grandes figuras de la danza, bailarines argentinos que integran compañías internacionales y artistas invitados del exterior, junto a los integrantes de la compañía. La gala contará, además, con la participación del Coro Estable y la Orquesta Estable, dirigida por Beatrice Venezi y Manuel Coves en un programa que recorrerá momentos emblemáticos del repertorio clásico y contemporáneo.
En la presentación de la gala histórica, ayer, estuvieron reunidos por primera vez en el Teatro Colón 30 artistas destacados, como Ludmila Pagliero, Herman Cornejo y Marianela Núñez, recientemente ovacionada en el coliseo porteño por su actuación en Don Quijote.
En 2025 también se celebra el centenario del Coro Estable y de la Orquesta Estable. “Hay muy pocas instituciones en la Argentina que lleguen a los 100 años con este nivel de vigencia, excelencia y proyección internacional. El Teatro Colón representa una verdadera política de Estado en la Ciudad a lo largo del tiempo”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri.
Desde su fundación en 1908, el nuevo edificio del Teatro Colón funcionó sólo como un recinto que convocaba a las compañías internacionales más prestigiosas. Hasta que en 1925 se concretó el debut de su Ballet Estable, junto con el Coro y la Orquesta. El primer director fue el bailarín y coreógrafo ruso Adolph Bolm, surgido del prestigioso teatro Mariinski de San Petersburgo, quien ideó la primera coreografía: El gallo de oro, de Nikolái Rimski-Kórsakov.
En la primera etapa del Ballet Estable se formó la camada original de legendarias bailarinas como Dora del Grande y Leticia de la Vega. Y hubo notables directores internacionales como Margarita Wallmann, Tamara Grigorieva, Bronislava Nijinska, Boris Romanoff y María Ruanova.
“Lo más importante que tiene este teatro son sus artistas. El arte nos forma y nos emociona. La cultura nos transforma a lo largo de la vida y nosotros vamos a seguir apostando por la cultura porque es la mejor inversión que podemos hacer”, agregó Jorge Macri.
El Ballet del Colón también inspiró el Día Nacional de la Danza para homenajear a las víctimas de la tragedia del 10 de octubre de 1971, cuando murieron 9 bailarines de su staff, entre ellos figuras como Norma Fontenla y José Neglia. Ese día, la avioneta que los llevaba a Trelew para dar una presentación a beneficio se desplomó en el Río de la Plata por fallas técnicas.
Algunas de las grandes estrellas que trabajaron con el Ballet del Colón fueron el maestro ruso Michel Fokin, la directora polaca Bronislava Nijinska, el coreógrafo georgiano George Balanchine, el bailarín ruso Leonide Massine, el profesor estadounidense William Dollar y el coreógrafo británico Anthony Tudor. Y otros más cercanos como Jack Carter, Rudolf Nureyev, Pierre Lacotte y Natalia Makarova.
También se destacaron innumerables artistas argentinos con carrera internacional como Olga Ferri, Esmeralda Agoglia, Antonio Truyol, Enrique Lommi, Vasil Tupin, Adela Adamova, Irina Borowska, Mercedes Serrano, Violeta Janeiro, José Zartmann, Paloma Herrera, Maximiliano Guerra, Iñaki Urlezaga, Marianela Núñez, Herman Cornejo, Luis Ortigoza y por supuesto, Julio Bocca.