Una reciente encuesta realizada por la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el 40,3% de las empresas industriales ha tenido que disminuir su nivel de producción en comparación con el tercer trimestre del año. Este dato se enmarca en un contexto de caídas de ventas que afecta a casi la mitad de las industrias, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud del sector productivo en el país.
Según el estudio, solo el 21,3% de las industrias logró incrementar su producción. Esta tendencia muestra un aumento en la proporción de empresas que reportan descensos en su actividad, en contraste con el anterior relevamiento, donde se evidenció un estancamiento en las subas. Además, un 47,4% de las empresas indicó bajas en sus ventas internas, el tercer porcentaje más alto registrado en la serie, mientras que el 21,0% reportó incrementos.
Los sectores más impactados incluyen Textiles, Muebles y otros, así como productos de metal, que están enfrentando desafíos significativos. En particular, el sector textil ha sufrido una caída del 20% interanual, y se ha observado un aumento en las importaciones de productos provenientes de China, lo que complicaría aún más la competitividad local.
LA INDUSTRIA SIGUE PROFUNDIZANDO SU CAÍDA
En el programa de Redacción Página|12 de este jueves, @leandrorenou1 abordó la realidad que atraviesan las industrias en la actualidad, a partir de la paralización de las actividades de la planta de Mondelez en Pacheco.
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— Argentina|12 (@Argentina12x) December 5, 2025
El Monitor de Desempeño Industrial (Índice MDI) de la UIA se ubicó en 43,8 puntos en octubre de 2025. Este índice se considera un indicador de la actividad industrial; un valor por debajo de 50 sugiere un deterioro en el desempeño. “La situación empeoró con una caída de 5,2 puntos en comparación con el mismo mes del año anterior”, destaca el informe.
En el ámbito del empleo, un 21,0% de las empresas redujo su personal, y un 23,5% ajustó los turnos laborales. Ante la baja en la producción, el 7,7% de las empresas ha implementado suspensiones. Además, cerca de la mitad de las empresas enfrenta dificultades para cumplir con pagos, incluyendo salarios, proveedores y servicios públicos, con un notable aumento en los atrasos en los pagos de impuestos.
Pese a estas dificultades, las expectativas empresariales han mejorado. El 60,4% de las empresas ahora prevé una mejora en su situación económica, un aumento significativo respecto al 48,6% del anterior relevamiento. Este cambio fue atribuido a un “escenario financiero más calmo” que se ha generado tras las elecciones, con un contexto de tasas de interés a la baja que podría contribuir a revertir la tendencia negativa del sector.
