El vínculo entre La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof afronta esta semana una prueba clave, en el marco de la discusión del Presupuesto bonaerense 2026. El martes está convocada una reunión de la comisión de Presupuesto e Impuestos de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, donde se buscará dictamen para el paquete de leyes enviado por el Ejecutivo.
El paquete presentado por Kicillof incluye tres iniciativas: la ley de Presupuesto, la ley Fiscal Impositiva y el financiamiento para 2026. El objetivo oficial es que estos proyectos consigan despacho con mayoría y sin modificaciones significativas para que puedan ser tratados en el recinto el próximo 26 de noviembre.
Pero la negociación no será sencilla. Dentro del peronismo bonaerense se vive una tensión entre el gobernador y el kirchnerismo más duro, representado por La Cámpora y otros sectores cristinistas. Esa división política se refleja de lleno en la comisión clave que debe votar el dictamen: de los 15 integrantes, ocho pertenecen al bloque de Unión por la Patria, incluidos dos legisladores vinculados directamente al cristinismo, Micaela Olivetto y Avelino Zurro.
En paralelo, surgieron críticas desde intendentes kirchneristas que aseguran que el reparto de fondos por parte del Ejecutivo es discrecional. Según un informe que circula entre esos jefes comunales, los distritos gobernados por figuras relacionadas con La Cámpora estarían recibiendo menos recursos por habitante.
Junto a @Kicillofok presentamos los proyectos de Presupuesto, Impositiva y Financiamiento, instrumentos esenciales para dar respuesta a esta verdadera situación de emergencia que transita la economía bonaerense producto de las políticas nacionales. pic.twitter.com/Fu8RpQLpyE
— Pablo J. López (@PabloJ_LopezOK) November 4, 2025
Por su parte, la oposición reclama que la negociación incluya la designación de cargos en organismos provinciales importantes, como el Banco Provincia, el Consejo General de Educación, la Subprocuración y hasta la Suprema Corte de Justicia. Allí hay vacantes pendientes y representantes de minorías que quieren tener influencia.
El desafío mayor para Kicillof, sin embargo, es lograr la autorización para endeudarse. Su proyecto de financiamiento prevé hasta 1.045 millones de dólares por un lado, y 1.990 millones por el otro. Para aprobar ese monto, el oficialismo requerirá los dos tercios de apoyo en la legislatura, un piso complicado dada la fractura interna.
En definitiva, el martes podría marcar un antes y un después en la relación entre La Cámpora y Kicillof. Si logran consenso en la comisión, el gobernador avanzará con su hoja de ruta; si no, las tensiones internas podrían debilitar su proyecto clave para 2026.




