En un reciente diálogo con Fernando Riva Zuchelli en el programa “NU Radio”, que se emite los martes y viernes de 12 a 13 por Radio Zónica, el reconocido cineasta y escritor Jorge Falcone, a quien le gusta definirse como “trabajador de la cultura y militante popular”, ofreció una profunda reflexión sobre la situación política actual en Argentina. Falcone abordó diversos temas, desde el impacto de la condena a la expresidenta Cristina Kirchner hasta la necesidad de una transformación social y la búsqueda de nuevas formas de resistencia.
Falcone, comenzó la entrevista destacando la trascendencia de la condena e inhabilitación de Cristina Kirchner. “Es una decisión que está muy por encima de la agenda presidencial”, afirmó, sugiriendo que la medida proviene del “poder real que acaba de mostrar sus garras con absoluta resolución, con absoluta obscenidad”.
Para Falcone, esta situación “crea un nuevo escenario en nuestro país porque avanza varios casilleros respecto de la endeblez del orden constitucional que ya venía bastante vapuleado. Esto es lisa y llanamente una dictadura de mercado que oculta su rostro más feroz, más depredador detrás de las urnas”.
El cineasta considera que la condena apunta a “construir un statu quo de alternancia institucional de carácter formal y permanencia e intocabilidad del orden económico vigente”. En este contexto, y ante la pregunta de Riva Zuchelli sobre si la situación desorienta o ayuda al movimiento popular, Falcone señaló que, si bien es temprano para evaluar los alcances, “a juzgar por algunos gremios que han parado, por algunos trabajadores de sindicatos metalmecánicos que han salido a cortar rutas, colegios secundarios y universidades tomadas, uno podría suponer que se ha tratado de una cita importante”.
Sobre la posibilidad de una nueva empatización de la conducción del movimiento popular con las necesidades de la gente, Falcone enfatizó que “el trabajo lo tiene que hacer la dirigencia, el pueblo lo que lo está haciendo es padeciendo esto”. Sostuvo que la “confluencia de luchas que viene librando el pueblo argentino de carácter sectorial y por ahora eminentemente reivindicativo puede alzar la vara y politizarse mucho más a partir de este fallo”.
Sin embargo, advirtió que “si esta movilización que fluyera, nos enfrentaría un panorama todavía más oscuro. Ahora, si comienza a salir a la calle gente no contenida exclusivamente en las estructuras partidarias, otro gallo cantará”.
Consultado sobre la crisis de la democracia y la búsqueda de soluciones revolucionarias, Falcone, desde su perspectiva “extraparlamentaria” e “insurgente”, afirmó no creer “en la conciliación de clases” y considerar que “hay que dar por abolido el capitalismo”. En un panorama donde el “concepto que nos enseñaron en los colegios… sobre democracia está sumamente perimido y aplastado por el propio poder”, el entrevistado sugirió la necesidad de una “asamblea plurinacional constituyente” como nuevo cauce. “Esperar al 2027 también es crueldad”, citó de un cartel visto en Plaza de los Dos Congresos.
Finalmente, en relación con la participación de las nuevas generaciones, Falcone manifestó que “no está muerto quién pelea, lo que pasa es que está esperando un discurso que lo vuelva a enamorar”. Subrayó la “responsabilidad enorme del peronismo” de no caer en la trampa de movilizar “exclusivamente en defensa de la jefa”, ya que “lo que está en tela de juicio es el destino de la Argentina como nación”.
Concluyó la entrevista citando al poeta Gabriel Celaya: “A la calle que ya es hora de pasearnos a cuerpo. Y mostrar que pues vivimos, anunciamos algo nuevo, no reniego de mi origen, pero digo que seremos mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo”.