El ejército israelí llevó a cabo en la madrugada del viernes una serie de ataques dirigidos a instalaciones nucleares y otros objetivos militares en Irán. Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmó que su “ofensiva fue preventiva, precisa y coordinada”.
El representante añadió que estas acciones fueron una respuesta a la “constante agresión del régimen iraní contra Israel” y mencionó que Teherán reaccionó enviando 100 drones hacia el territorio israelí, de los cuales la mayoría fueron interceptados. Decenas de aviones de combate israelíes participaron en la “primera fase” de los ataques contra objetivos nucleares en diversas regiones de Irán.
“Hoy, Irán está más cerca que nunca de obtener un arma nuclear. Las armas de destrucción masiva en manos del régimen iraní representan una amenaza existencial para el Estado de Israel y una amenaza significativa para el resto del mundo”, dijo.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó que el ataque revela la “vil naturaleza” de Israel y advirtió que Israel “ha preparado un destino amargo para sí mismo, que sin duda recibirá”.
La capital iraní no experimentaba este tipo de escenas desde el fin de la guerra entre Irán e Irak en la década de 1980.
A pesar de que los enfrentamientos entre ambos países han sido comunes en años recientes, raramente han impactado directamente en áreas residenciales o en núcleos urbanos. Un representante de las Fuerzas Armadas iraníes acusó a Estados Unidos de apoyar los ataques de Israel, según informes de medios estatales iraníes.
Sin embargo, Marco Rubio, secretario de Estado de EE.UU., rechazó cualquier implicación de Washington y afirmó que Israel había indicado que “esta acción era esencial para su autodefensa”. Mientras tanto, el presidente Donald Trump instó a Irán a llegar a un acuerdo respecto a su programa nuclear. El mandatario expresó en su cuenta de Truth Social que había brindado a Teherán “una oportunidad tras otra”.
Las negociaciones entre Estados Unidos e Irán para lograr un acuerdo estaban a punto de iniciar su sexta ronda el domingo.
El líder de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, ha fallecido en uno de los bombardeos aéreos en Teherán, según reportes de la televisión estatal iraní. Salami se convierte en el funcionario iraní de mayor rango en perder la vida desde que comenzaron las hostilidades con Israel.
En el mismo ataque también murieron Fereydoon Abbasi, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, y Mohammad Bagheri, comandante del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas de Defensa de Israel y la agencia de noticias oficial iraní IRNA confirmaron también la muerte del general de Brigada Amir Ali Hajizadeh, comandante de la fuerza aérea del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Desde Israel, se afirma que “se ha causado un daño significativo” a la instalación nuclear de Natanz, que es la principal planta de enriquecimiento de uranio de Irán. Funcionarios israelíes comunicaron que “continuarán atacando cualquier infraestructura militar en Irán que represente una amenaza directa para su seguridad”.
“Se llevará a cabo durante el tiempo que sea necesario”
Minutos después de que emergieran las primeras noticias sobre los ataques, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, realizó una declaración en televisión. “Hace poco, Israel dio inicio a la Operación León Naciente, una acción militar enfocada en contrarrestar la amenaza iraní a la propia existencia de Israel. Esta operación se llevará a cabo durante el tiempo que sea necesario”, declaró Netanyahu.
“En los últimos meses, Irán ha tomado medidas para transformar uranio enriquecido en un arma”, añadió. “Si no se detiene, podría desarrollar un arma nuclear en un período muy corto. Podría demorar un año. Podría ser cuestión de meses, incluso menos de un año. Esto representa un peligro inminente para la propia existencia de Israel”. Netanyahu también expresó su agradecimiento al presidente de EE.UU., Donald Trump, por “abordar el programa de armas nucleares de Irán”. “Ha dejado claro repetidamente que Irán no puede tener un programa de enriquecimiento nuclear”, afirmó el mandatario.
En Israel, la población fue despertada alrededor de las 03:00 hora local por sirenas y alertas en teléfonos que advertían sobre una “amenaza considerable” e instaban a los ciudadanos a mantenerse cerca de los refugios. Cuando ambos países se enfrentaron en abril del año pasado, Irán disparó aproximadamente 300 misiles y drones hacia Israel. Este respondió con un ataque “limitado” contra un sistema de defensa antimisiles.
Posteriormente, en los meses siguientes, Israel eliminó a varios líderes de grupos aliados de Irán en la región, como Hamás y Hezbolá. En octubre, Irán contraatacó con cerca de 180 misiles balísticos dirigidos al territorio israelí. En respuesta, Israel llevó a cabo una serie de ataques “selectivos” contra instalaciones militares iraníes. Sin embargo, la magnitud del ataque de este viernes parece eclipsar todos los episodios anteriores, y tanto Israel como el resto de la región se preparan para un posible escenario de escalada aún mayor.