Luego de la invasión rusa este jueves por la madrugada, Ucrania ya confirmó las primeras muertes por los bombardeos en el país y en especial en la capital, Kiev, donde se anunció que ya se contaba con 40 bajas de soldados y una decena de civiles ucranianos muertos; por otro lado, el ejército ucraniano confirmó haber matado a 50 ocupantes rusos.
La información, que fue difundida por el Ministerio del Interior a través de su asesor Antón Gueraschenko, expuso que en Ucrania ya hay más de 40 soldados y aproximadamente 10 civiles fallecidos.
Según informó AFP, sobre los civiles muertos, Gueraschenko contó: «Una mujer y un niño resultaron heridos en la región de Konopot, donde ardió un auto. En la ciudad de Podolsk de la región de Odesa, siete muertos, siete heridos y 19 desaparecidos a consecuencia de un bombardeo. En la ciudad de Mariúpol, región de Donetsk, hay un muerto y dos heridos».
Kiev anunció que también hubo incursiones terrestres de las fuerzas rusas por el norte mediante Rusia y Bielorrusia, y también desde el sur en la península de Crimea.
Luego del inicio de la invasión, que semanas previas ya tenía a entre 150.000 y 200.000 tropas a lo largo de las fronteras de Ucrania, Kiev rompió relaciones diplomáticas con Moscú y prometió defenderse. Así lo estableció el presidente ucraniano Volodimir Zalenski, quien anunció una ley marcial en el país y solicitó el apoyo internacional para la creación de una «coalición anti-Putin» para lograr que Moscú retroceda en su avance.
Zalenski sostuvo: «Las ucranianas llevan a cabo encarnizados combates. El enemigo ha sufrido pérdidas importantes que serán aún más importantes». El mandatario prometió «infligir más bajas» al enemigo, lo que se sumaría a los 50 asesinatos de ocupantes rusos y el abatimiento a cinco aviones y un helicóptero rusos.
En Ucrania, se cerró el espacio aéreo a la aviación civil para prevenir cualquier acontecimiento de inseguridad, mientras que por otro lado, Rusia cerró el transporte marítimo en el mar de Azov, que sirve de conexión entre ambos países.