“Anmat falló, ya que el propietario del laboratorio es un conocido del poder y logró que le permitieran llevar a cabo esto”, criticó Federico Sturzenegger. Con estas afirmaciones, el funcionario arremetió contra el Ministerio de Salud dirigido por Mario Lugones, que forma parte del mismo gobierno.
“El Anmat me dejó desprotegido al afirmar que me estaba protegiendo sin hacerlo realmente y al decir que revisaban el fentanilo”, criticó el economista.
El grupo HLB Pharma, que opera el Laboratorio Ramallo y que fue responsable de la producción del fentanilo mortal, es considerado culpable de 96 muertes debido a la distribución de ampollas contaminadas.
La diputada Silvana Giudici del Pro intentó establecer una comisión en la Cámara de Diputados para investigar el asunto, aunque su propuesta no avanzó. Ariel García Furfaro, propietario de la empresa farmacéutica, se distanció en entrevistas con diversos medios de cualquier vínculo político que pudiera dar lugar a diferentes teorías.
Sturzenegger admitiendo que el desastre del fentanilo es responsabilidad de ANMAT.
El que organizó la desregulación y el desfinanciamiento de ANMAT fue el.
La cara de piedra. pic.twitter.com/4Dzup9ztCL
— Andy Crush (@Andy_TToledo) August 12, 2025
Sin embargo, las declaraciones de Sturzenegger impactan directamente en el Ministerio de Salud, que supervisa la Anmat. Fue recién el 8 de mayo cuando el organismo gubernamental emitió su alerta sobre los lotes con sustancias riesgosas, mientras que en los hospitales de varias provincias ya se encontraban internados los primeros afectados.
Los decesos confirmados se han registrado en la provincia de Buenos Aires (incluyendo La Plata y Bahía Blanca), así como en Córdoba, Santa Fe y Formosa. Hay 24 personas bajo sospecha en relación con la causa, aunque aún no se ha realizado ninguna detención. El caso está siendo llevado por el Juzgado Federal N.º 3 de La Plata, bajo la dirección de Ernesto Kreplak. Las autoridades encargadas del caso han comunicado que las investigaciones siguen avanzando para verificar la trazabilidad de los casos oficiales, un número que aún no se ha podido determinar completamente.
Por el momento, se ha confirmado la incautación de todas las ampollas de fentanilo que fueron distribuidas. Se trata de más de 100 mil ampollas adulteradas que contenían las bacterias Ralstonia pikettii y Klebsiella pneumoniae, las cuales han sido confiscadas y no se administraron a ningún paciente. De esta manera, se asegura que ya no existe el opioide contaminado en ningún hospital.