Durante los primeros tres meses de 2025, el índice “Milanesa con Papa Frita”, elaborado por el Instituto I-Ciudad, registró una leve mejora del 6% respecto al mismo período de 2024. Este índice, que mide cuántos platos de milanesa con papas fritas puede comprar un trabajador promedio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con su salario, pasó de 119 platos a 126 en un año.
A pesar de este incremento, el informe advierte que los salarios reales aún no logran recuperar lo perdido en años previos. De hecho, el índice se mantiene un 13% por debajo de los niveles de 2023 y muy lejos del pico alcanzado en 2021, cuando un trabajador podía adquirir hasta 175 platos con su sueldo mensual.
El “índice Milanesa con Papa Frita” combina información de salarios promedio en la Ciudad con relevamientos de precios realizados en restaurantes tradicionales porteños. La medición busca ofrecer una representación clara y directa del poder adquisitivo en términos de consumo cotidiano.
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Desde I-Ciudad señalan que, aunque la mejora interanual puede interpretarse como una señal de estabilización, no alcanza para revertir la caída acumulada. La pérdida del poder adquisitivo durante los años de mayor inflación y ajuste todavía tiene un fuerte impacto en los hábitos de consumo.
Además, el instituto advierte que la mejora registrada podría ser transitoria si los precios de los alimentos y servicios continúan acelerándose. En este contexto, el índice se convierte en una herramienta útil para observar la evolución real del salario más allá de los números macroeconómicos tradicionales.
En definitiva, el indicador refleja una situación ambivalente: una tenue recuperación en la capacidad de consumo, pero sin alcanzar aún los niveles de bienestar de años anteriores. Para I-Ciudad, el índice seguirá siendo clave para seguir de cerca el pulso económico de los trabajadores porteños.