La condena a Cristina de Kirchner y la imagen que comenzará a difundirse a nivel mundial cuando el miércoles 18 se haga efectiva su prisión son el tema central de discusión esta semana en Argentina. Su situación política y su figura polémica son reflejos de la crisis de representatividad y legitimidad que afecta no solo al peronismo, sino también a la justicia y al gobierno nacional.
Una reciente encuesta muestra, pocas horas después de que la Corte Suprema de Justicia ratificara la condena contra la expresidenta, la polarización existente: por un lado, están quienes afirman que Cristina Kirchner debería estar en prisión, y por otro, aquellos que tienen dudas sobre la justicia.
La consultora Zuban Córdoba midió la reacción de la gente entre el 10 y el 11 junio luego del fallo condenatorio. Y entre 1200 casos, el 53% de los encuestados considera culpable a Cristina y cree que debe ir presa.
En el desagregado por edad hay números que resultan interesantes para el análisis. El 70,9% de los jóvenes de 16 a 30 años la considera culpable y esa percepción decae entre los de 31 a 45 años (45,5%); a 49,1 % entre los de 46 a 60 años y vuelve a subir al 51,1% entre los más de 60 años.
Sin embargo, el 46,5% desconfía de la Justicia y cree que actuó de manera deshonesta. La grieta en todo su esplendor.
Los datos complementarios son alarmantes. El 56,6% no cree que “en Argentina somos iguales ante la ley” y el 75% está en desacuerdo con la designación de jueces de la Corte por decreto presidencial.
La misma consultora pone en evidencia de forma contundente la paradoja: “el electorado quiere justicia, pero no le cree a los jueces, quiere condenas, pero duda de los condenadores”.
La opinión pública presenta un componente emocional cada vez más complejo. La sociedad sigue dividida, se agrava la polarización y los tribunales actúan con una lógica política que afecta su credibilidad.
Cristina Kirchner genera tanto fervor como rechazo, la Justicia es percibida como poco confiable y los políticos no abordan los problemas fundamentales.
En este contexto, el 51,7% de la población duda de que la Justicia condene a Cristina de Kirchner a un mes del cierre de las listas en la provincia de Buenos Aires. Además, el 61,1% opina que los jueces deberían ser elegidos mediante voto popular.