Se trata del conflicto que un grupo de gobernadores, que abarca no solo a los kirchneristas, sino también a aquellos que se inclinan por el diálogo, han comenzado a sostener con la Casa Rosada. Esta situación se evidenció de manera clara en el recinto de la Cámara baja esta semana, cuando el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se vio en la necesidad de intervenir de manera personal para intentar detener lo que constituía una fuerte ofensiva opositora, la cual buscaba reactivar la comisión investigadora en el caso $Libra y regular los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), ambos aspectos que representan un duro golpe para el oficialismo.
Sin embargo, y a pesar de la intervención de Francos, la oposición logró mandar a comisión una serie de proyectos claves, uno vinculado al financiamiento del Garrahan y otro sobre el financiamiento universitario.
El descontento de los gobernadores que abogan por el diálogo se hizo manifiesto: solicitaron a sus diputados que aseguraran el quórum y que respaldaran a los sectores más intransigentes. Entre ellos se encuentran el misionero Hugo Passalacqua, el salteño Gustavo Sáenz, el cordobés Martín Llaryora, el rionegrino Alberto Weretilneck, el catamarqueño Raúl Jalil y Rolando “Rolo” Figueroa, de Neuquén. Cabe destacar que, en el caso del peronista Jalil y del neuquino Figueroa, han mostrado signos de agotamiento en su apoyo a la Casa Rosada.
En este contexto, varios gobernadores, entre otros, han expresado su descontento con las agrupaciones políticas de Eduardo Lule Menem, quien es uno de los colaboradores de Karina Milei. Aseguran que Lule está generando tensiones en sus gestiones con libertarios que los acusan, se oponen a ellos y, en general, no alcanzan acuerdos. Esta dinámica quedó evidente esta semana: en Corrientes no se logró un acuerdo con LLA y el radical Gustavo Valdés tuvo que acudir a Camau Espíndola para considerar una boleta competitiva. Ambos se comprometieron a todo por el oficialismo para el año 2024.
Por otro lado, el presidente Javier Milei ha reiterado en varias ocasiones que Francos no está por salir de su cargo, a quien no solo elogia, sino que también se refiere a “la Cabra” como un político de alto nivel. En este sentido, algunos atribuyen los rumores sobre la posible salida del jefe de Gabinete a Lule Menem, aunque los portavoces libertarios continúan desmintiendo cualquier cambio oficial.
A esta situación compleja se añade que en el Senado, con el apoyo de la mayoría de los gobernadores, se ha comenzado a promover dos proyectos: uno destinado a modificar la asignación de los ingresos provenientes del impuesto a los combustibles líquidos, a fin de que dichos ingresos dejen de ser retenidos por la Nación y se integren a la coparticipación. El otro proyecto busca distribuir el 50% del fondo remanente de Aportes al Tesoro Nacional.