Este grupo de legisladores, que responde en distintos grados a gobiernos provinciales como los de San Luis, Jujuy, La Rioja y Tucumán, ha decidido diferenciarse de la postura dominante del bloque kirchnerista, liderado por José Mayans, que se mantiene en rechazo al texto presupuestario. La decisión, según fuentes parlamentarias, no incluye el acompañamiento de artículos considerados centrales como el Artículo 30, que establece la derogación de normas de financiamiento educativo, científico y técnico, lo que indica una posición mixta de apoyo condicionado.
El contexto legislativo que rodea al Presupuesto está atravesado por la eliminación del Capítulo XI durante su paso por la Cámara de Diputados —capítulo que había generado un fuerte rechazo al incluir derogaciones de leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento universitario— y que el oficialismo no intentó reinstalar en la Cámara alta. Esta maniobra fue clave para mitigar parte de la resistencia opositor y facilitar acuerdos puntuales con senadores provinciales.
Desde el bloque Convicción Federal, insistimos en que estas problemáticas no tienen respuesta:
1️⃣ Defensa del Federalismo: Las provincias no son el problema. La inmensa mayoría de los gobernadores administran bien recursos escasos y resuelven problemas reales de proximidad.
— Bloque Convicción Federal (@conviccionfed) December 19, 2025
El escenario parlamentario es complejo: el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), que parte de una base de 20 senadores propios en la Cámara alta, requiere sumar apoyos adicionales para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para la sanción en general. A ese número se suman aliados como sectores de la UCR, del Pro y bloques provinciales, además del respaldo probable de los senadores de Convicción Federal, cuyas decisiones serán cruciales para definir el resultado de la votación convocada para este viernes al mediodía.
La fractura interna del peronismo en el Senado refleja tensiones más amplias dentro del espacio, marcado por la pugna entre dirigentes más alineados con la conducción kirchnerista y otros que privilegian una estrategia de pragmatismo federal, más abierta al diálogo con el Gobierno nacional. Esta división no solo influye en la votación del Presupuesto sino que puede configurar las negociaciones futuras en un Senado cuya composición se debilitó tras las elecciones legislativas de 2025.
Las próximas horas serán determinantes para conocer si el oficialismo logra asegurar la sanción del Presupuesto sin modificaciones significativas o si la dispersión de votos dentro del peronismo y de otras fuerzas provinciales introduce giros de última hora. La expectativa está centrada en la votación general del proyecto, que potenció la estrategia del Gobierno de Milei de consolidar mayorías parlamentarias en un contexto de alta fragmentación legislativa.