Luego del revés electoral en la provincia de Buenos Aires, el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, reconoció públicamente que el Gobierno debe hacer una profunda autocrítica. El funcionario admitió que, aunque hay indicadores de crecimiento económico, esos logros “no llegan al metro cuadrado de la gente”.
Francos describió el resultado como “un viento muy fuerte”, en sintonía con las declaraciones del presidente Javier Milei, y señaló que es momento de revisar las políticas implementadas. “Hay una distancia entre lo que opina la gente y lo que el gobierno propone como política”, sostuvo, marcando un tono reflexivo tras la derrota en 99 de los 135 municipios bonaerenses.
El jefe de Gabinete insistió en que, si bien la economía muestra señales positivas en lo macro, eso no se traduce en mejoras concretas para la ciudadanía. “Es importante que el crecimiento económico llegue a la gente, porque si no, miran con desconfianza esos logros”, afirmó, en una frase que resume el dilema del oficialismo frente al malestar social.
Las declaraciones de Francos se producen en un contexto de creciente tensión interna dentro de La Libertad Avanza (LLA), donde algunos sectores reclaman un giro en la estrategia comunicacional y mayor sensibilidad frente a los efectos del ajuste. La derrota bonaerense, con más de 14 puntos de diferencia, dejó al descubierto el desgaste de la narrativa oficial.
FRANCOS: “PUEDE QUE HAYAMOS SIDO SOBERBIOS”
Guillermo Francos afirmó: “Puede que hayamos sido soberbios”, y reconoció que “hay que hacer autocrítica porque los resultados macroeconómicos no llegan a la gente”.
“Tal vez se transmitió esa sensación a la gente, eso al pueblo no le… pic.twitter.com/WHZUOBEvkz
— Clarín (@clarincom) September 8, 2025
En ese sentido, el reconocimiento del jefe de Gabinete marca un cambio de tono respecto a la postura habitual del Gobierno, que hasta ahora había minimizado los costos sociales de sus medidas. La admisión de que “los resultados no llegan” podría abrir una nueva etapa de revisión política y económica.
Además, Francos evitó responsabilizar a factores externos o a la “vieja política”, como lo hicieron otros referentes libertarios. En cambio, apeló a la autocrítica como herramienta para recuperar la confianza ciudadana. “No digo un huracán, pero ayer (domingo) sufrimos un viento muy fuerte”, repitió, en alusión al impacto electoral.
Con el escrutinio aún fresco y la mirada puesta en las elecciones nacionales de octubre, las palabras de Francos podrían anticipar un giro discursivo en el oficialismo. Resta saber si ese cambio se traducirá en decisiones concretas que respondan al mensaje que los bonaerenses dejaron en las urnas.