El legislador porteño Emmanuel Ferrario, acompañado por las organizaciones rescatistas Zaguates Refugio, Callejero Casa Quiere y Soplo de Vida, más vecinos de la Ciudad, encabezó un reclamo en el Metrobús de la avenida Juan B. Justo para exigir la aprobación de la Ley Huellas, un paquete integral de proyectos que busca transformar la manera en que convivimos con los perros y gatos en Buenos Aires.
El reclamo tuvo un foco claro: permitir que perros y gatos puedan viajar en colectivos y subtes de
la Ciudad todos los días, con la única restricción de que sea fuera del horario pico. Una medida
simple que ya existe en las principales ciudades del mundo —Londres, París, Nueva York, por
nombrar algunas, lo permiten desde hace años— y que en Buenos Aires todavía está pendiente.
Hoy en la Ciudad los perros pequeños y gatos solamente pueden viajar en el subte los sábados después de las 13:00 y los días domingos y feriados. Por su parte, en los colectivos está prohibido.
La realidad muchas veces desborda estas restricciones, y es cada vez más común que los ciudadanos intenten viajar con perros y gatos.
Por ese motivo, Ferrario propone cambiar estas restricciones, aunque la Ley Huellas va mucho más allá. Es el resultado de escuchar y trabajar junto a más de 200 refugios y rescatistas, y se propone abordar de manera integral la relación de la Ciudad con los animales de compañía. Algunos de sus principales puntos:
-Tolerancia cero al maltrato animal: se endurecen penas y multas, incluyendo sanciones
para quien deje encerrado a un animal en un auto.
-Adopción y apoyo a refugios: cada animal callejero debe tener una familia. La Ciudad
acompañará el esfuerzo de rescatistas y refugios.
-Castración y vacunación universal: operativos permanentes y accesibles en toda la Ciudad.
También la mejora de la atención veterinaria pública y gratuita.
-Más y mejores caniles: espacios con sombra, agua y juegos seguros en plazas y parques.
-Animales perdidos: creación de una plataforma pública en tiempo real para facilitar el reencuentro con sus familias.
“En Buenos Aires hay casi un millón de perros y gatos, que forman parte de las familias. La Ciudad tiene que ocuparse del tema de manera urgente. La Ley Huellas es un paso enorme hacia el objetivo final, que es ser la ciudad más pet-friendly del mundo”, sostuvo Ferrario.
Con esta movilización, vecinos y organizaciones buscan darle el impulso final a un debate que, aseguran, la Ciudad ya no puede seguir postergando.