El senador nacional Mariano Recalde, referente de Fuerza Patria y del peronismo porteño, ha encendido la polémica al calificar la reforma laboral impulsada por el gobierno de Javier Milei como una iniciativa destinada a “facilitar los despidos a las grandes empresas”. Recalde no solo criticó el fondo de la propuesta, sino que también tildó de “curro” la creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL), argumentando que está diseñado para financiar cesantías con fondos jubilatorios.
Recalde enfatizó que, históricamente, facilitar los despidos no ha generado empleo en Argentina, una postura que, según él, es respaldada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) tras estudiar flexibilizaciones laborales en 150 países. El senador recordó que, en períodos donde despedir era “caro” (como a partir de 2003), se crearon millones de puestos de trabajo, mientras que reformas anteriores que eliminaron indemnizaciones resultaron en pérdida de empleo y cierre de pymes, como ocurrió tras la sanción de la Ley Bases.
El legislador de la oposición analizó el extenso proyecto, compuesto por 197 artículos que derogan más de veinte leyes, y afirmó no encontrar “una sola norma que beneficie al trabajador”. Cuestionó específicamente la propuesta del “banco de horas”, señalando que será administrado por el empleador, eliminando la previsibilidad horaria y las horas extras vitales para muchos trabajadores. También alertó sobre la modificación del cálculo indemnizatorio, que pasaría a tomar promedios en lugar de la mejor remuneración, perjudicando al empleado.
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Mariano Recalde, senador de Fuerza Patria, explicó porqué se oponen a la reforma laboral.
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— infobae (@infobae) December 12, 2025
El senador también arremetió contra el ataque a las organizaciones sindicales, afirmando que la ley busca “recortar, limitar o impedir el financiamiento sindical”, desmantelando estructuras esenciales para la defensa de derechos y la provisión de servicios. La crítica más contundente fue para el Fondo de Asistencia Laboral, al que describió como un “verdadero curro” que utiliza el 3% de los fondos jubilatorios para que “Techint y otros grandes conglomerados puedan despedir sin problemas”, dejando a las pymes fuera de este esquema.
En su análisis final, Recalde insistió en que el problema central del empleo no reside en la legislación laboral, sino en el modelo económico que prioriza la especulación financiera y el endeudamiento. Concluyó que la reforma de Milei es una “norma antiobrera” que empeorará el tiempo libre, el salario y la capacidad de decisión de los trabajadores, debilitando al trabajador argentino en lugar de modernizar el marco laboral.