"Me quieren vaciar el juzgado. Me están convirtiendo en un juez virtual", denunció el juez Gallardo tras las recusaciones masivas presentadas por el Procurador General de la Ciudad. Lo curioso del caso es que, si bien es cierto que el Juzgado Nº 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad vio reducido su trabajo en más de 200 causas, debido a que el sistema de sorteos de los expedientes que ingresan al fuero se guía por un criterio automático de compensaciones (los juzgados que menos causas tienen en trámite son a los que se les designan las entrantes), todas las causas que ingresaron durante esta semana caerían en el juzgado más "vacío".
Pablo Tonelli tendrá que resolver si continuar o no con la presentación de recusaciones por considerar que dicho juez no es imparcial, ya que si no se modifica el sistema de sorteos, todos aquellos interesados en causas contra el Estado porteño, podrían presentar recursos de amparo teniendo casi asegurado el magistrado que deberá resolver sobre ellos.
Si Gallardo sigue resolviendo en las causas nuevas en el mismo sentido que tantas críticas recibió desde el Gobierno de la Ciudad, y la Procuración se mantiene en su postura de recusar al magistrado, el servicio de justicia en el Fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad caería por un conflicto político en un círculo burocrático que lejos estaría de la resolución de conflictos judiciales.
Dentro y fuera del Poder Judicial unos se sonríen y otros…no tanto.
