Según analistas, el motivo de la urgencia radica en la necesidad del Ejecutivo de avanzar con leyes emblemáticas antes de que comiencen las sesiones ordinarias. Sin embargo, en el Gobierno admiten que la falta de consenso parlamentario —especialmente en temas clave— es un obstáculo que retrasa la firma oficial.
Uno de los focos es la reforma electoral que propone eliminar las elecciones primarias abiertas (PASO), junto a otras iniciativas vinculadas al financiamiento de los partidos políticos. Estas medidas requieren mayoría agravada en el Congreso, lo cual obliga al oficialismo a negociar y buscar apoyos más allá de su bloque. También avanzarían con la reforma laboral y la tributaria.
En Casa Rosada dan por hecho que Javier Milei convocará a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar las reformas laboral e impositiva que impulsa el Gobierno.
Previamente, en noviembre se espera una nueva reunión del Consejo de Mayo.@NacionalAM870— Hernán Mundo (@HernanMundo) October 28, 2025
A pesar del optimismo que muestran puertas adentro en la sede del gobierno, en el Parlamento los tiempos y condiciones no están definidos. Algunos bloques advierten que si se incluyeron temas muy conflictivos sin acuerdos previos, la convocatoria podría volverse contraproducente para el Ejecutivo.
En ese contexto, el Gobierno analiza ajustar el temario, descartando por ahora la inclusión del Presupuesto 2025 y de la “Ficha Limpia” —una ley que busca impedir candidaturas de personas condenadas por corrupción— hasta que tenga mayor respaldo.




