“Francisco nos enseñó que los jueces, además de ser jueces, teníamos una dimensión política; no política partidaria, pero sí una dimensión política, que implica poder entender los contextos, poder decidir con los pies en la tierra, no con los pies arriba de la alfombra, en un escritorio”, sostuvo en sus palabras de bienvenida el juez Roberto Andrés Gallardo, presidente de COPAJU.
Lo escuchaban las cerca de 500 personas que este jueves por la tarde colmaron el centro de convenciones Óvalo del Parque Sur, en la capital santiagueña, en su mayoría, magistradas y magistrados de todo el país, autoridades provinciales y religiosas, junto a quienes siguieron la transmisión del evento por YouTube.
A su turno, Eugenio Raúl Zaffaroni, exjuez de la Corte Suprema y director del Instituto Fray Bartolomé de las Casas (IFBC), rama académica de COPAJU, advirtió que en el actual contexto “no es que se achica el Estado; lo que achica es su función social e hipertrofia su función represiva”. Y advirtió que, “últimamente, también se usa el poder punitivo para sacar del escenario político a los dirigentes populares que resultan molestos. Es el lawfare que Francisco denunció”.
COPAJU es un espacio nacido en 2019 bajo la inspiración del Papa argentino, que reúne a integrantes de los poderes judiciales de toda América. Bajo el lema “La senda franciscana frente a la crisis civilizatoria”, COPAJU Argentina convocó a este encuentro nacional –que continuará este viernes 5– junto al Poder Judicial y la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judicial de Santiago del Estero.
En la bienvenida, Gallardo estuvo acompañado por el presidente del Superior Tribunal de Justicia provincial, Federico López Alzogaray; y el cardenal de Santiago del Estero, Vicente Bokalic Iglic. “Quiero referenciar la actividad de Francisco como centrada e inamovible en el principio de equidad y equilibrio que constituye el fundamento de la justicia”, subrayó López Alzogray. Y Bokalic Iglic agregó que, “en un tiempo donde la dignidad humana ha sido puesta entre paréntesis y los derechos humanos, ignorados y hasta ridiculizados; cuando el avasallamiento de los derechos de los débiles por parte de los poderosos es una realidad que parece imparable, los jueces independientes y probos son la última esperanza de los humildes”. El cardenal primado de Argentina consideró que “es la encrucijada de sostener las propias convicciones contra la corriente mayoritaria que opta por las soluciones fáciles de más punición, más represión o que resuelve con criterios meramente presupuestarios los derechos de los más vulnerables”.
En la apertura del evento, el juez de Misiones César Raúl Jiménez, coordinador de COPAJU argentina, afirmó: “No venimos a describir pasivamente la crisis, venimos a comprometernos a transformarla”. Juez Correccional y de Menores de Posadas, Jiménez afirmó que la “palabra de Francisco hoy resuena con fuerza en Argentina, donde la crisis no es abstracta: es el hambre en las mesas vacías, la violencia en los barrios, la soledad de los jóvenes expulsados del trabajo y la escuela, la desprotección de niñas, niños y adolescentes que terminan en los juzgados luego de que las redes de cuidado del Estado y la sociedad se rompieron”.
En esa misma línea, el juez Darío Alejandro Alarcón, presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Santiago del Estero, planteó que “en un mundo marcado con profundas asimetrías, donde la riqueza se encuentra en pocos mientras millones son descartados, las palabras del Santo Padre rezan con fuerza”. Y planteó que el objetivo del homenaje a Francisco es “asumir este desafío ético de repensar el rol del Poder Judicial como garante de los derechos sociales y como límite al autoritarismo”, en un contexto de “crisis social, ecológica y humanitaria que el Papa describe como una sola: una crisis civilizatoria”.
“No mirar al costado”
Recordando la insistencia de Francisco en “no mirar para el costado”, Gallardo dejó un mensaje claro: “No podemos silenciar lo que hoy está pasando en nuestro país, porque si lo hacemos nos convertimos en cómplices”. El magistrado se refirió a la necesidad de ir más allá de una legitimidad de origen para demostrar una legitimidad en el ejercicio. “Los invito a preguntarse qué legitimidad de ejercicio tiene un gobierno que golpea a los jubilados, que quita ayuda esencial a personas con discapacidades, que considera a la justicia social con palabras soeces”, lanzó.
Más adelante, en su conferencia “Francisco y las señales de la crisis civilizatoria”, Gallardo afirmó: “Los jueces somos órganos del poder político del Estado, aunque a algunos gobernantes no les guste. Estas sentencias son decisiones políticas”.
Ante la escucha atenta de un auditorio colmado por funcionarios, estudiantes de derecho y público en general, Zaffaroni se refirió a una “selectividad” en la aplicación de la justicia “que hoy se extiende descaradamente, diciendo ‘voy a sacar del medio a cuanto líder político me resulte molesto para llevar adelante este proyecto de Estado represor, de Estado que va dejando de ser cada vez más social para convertirse en un Estado criminal’”. El exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos afirmó que “estos recortes y estas omisiones del aspecto social causan muertos”, en lo que describió como “una especie de genocidio por goteo”, bajo el lema de “los inferiores, que se mueran”.
En su disertación, titulada “El derecho penal frente al autoritarismo”, Zaffaroni desarmó la apelación a un supuesto “baño de sangre” como fundamento para el punitivismo. “El irresponsable que tenemos de presidente –sostuvo– dice que hay un baño de sangre, al cual respondo que lo que tenemos es un baño de psicosis. El homicidio en la Argentina, en los últimos diez años, tiende a bajar. Somos el segundo país con menor tasa de homicidios del continente. El de menor tasa es Canadá. Y de América Latina, somos el que menor tasa tiene. Esa es la realidad”.
Esta jornada incluyo un panel sobre “Estado, derechos sociales y democracia”, con la participación de la jueza de Trelew Ivana Wolansky, integrante de COPAJU Argentina, quien expuso sobre el Estado y “la obligación de juzgar con perspectiva de infancia”; la jueza de Santiago del Estero Roxana Cejas Ramírez, que brindó la charla “Delito y dignidad. Repensando La trata de personas en la era de los derechos humanos”; Horacio Guillermo Corti, vicepresidente 1° del Consejo de la Magistratura porteño, que problematizó “Los derechos sociales hoy”; y Marisa Graham, exdefensora nacional de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que disertó acerca de “Niñez, capitalismo, deshumanización y pantallas”.