Santiago Caputo vuelve a escena y moviliza su tropa digital

Santiago Caputo vuelve a escena y moviliza su tropa digital

Luego de la derrota en PBA, el asesor presidencial dio un paso al frente.


El asesor presidencial Santiago Caputo dio un sorpresivo paso al frente tras un período de discreción: el pasado 5 de septiembre reactivó su cuenta oficial en X con posteos provocadores y, dos días después, se subió al escenario del búnker de La Libertad Avanza (LLA) junto al presidente Javier Milei durante su discurso sobre la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, su tropa digital descargó críticas contra los Menem y Sebastián Pareja, aliados cercanos de Karina Milei.

Este cambio de actitud marca un punto de inflexión en su estrategia: se cuestiona si su aparición pública responde a un fortalecimiento de su posición (un empoderamiento) o si surge como una reacción ante la urgencia generada por el revés electoral.

Durante meses, Caputo expresó descontento con el armado de La Libertad Avanza tanto en la provincia de Buenos Aires como en otras jurisdicciones. Se sintió desplazado en la definición de candidaturas y marginado de las negociaciones en el Congreso, en las que la secretaria general Karina Milei tuvo un rol decisivo.

Su tropa, conocida como “Las Fuerzas del Cielo”, optó por mantener un perfil bajo durante la campaña bonaerense: decidieron no involucrarse activamente, aunque tampoco criticar abiertamente. Sin embargo, el escándalo de los audios relacionados con Diego Spagnuolo encendió la maquinaria: ese fue el detonante para que reaccionaran y mostraran su fuerza informal en redes.

Caputo comenzó su ofensiva digital con un mensaje conciso: “Bueno. Llegó la hora”, seguido de un decálogo titulado “Diez verdades incómodas de la era mileísta”, que parece retomar el tono irreverente propio del estilo de Milei. El abrazo que Milei le dio al finalizar su intervención en el búnker contrastó con la frialdad del saludo que entregó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

Desde su entorno, ya comenzaron a circular opiniones muy duras hacia los responsables del armado electoral: algunos militantes demandaron la cabeza de Eduardo “Lule” Menem, aunque reconocen que por su cercanía con Karina Milei, resulta políticamente inviable. El nuevo escenario apuntaría a una disputa interna por el control narrativo del espacio.

Con octubre en el horizonte, Caputo parece dispuesto a asumir un protagonismo directo en la campaña. Pero la pregunta clave que persiste es cómo convivirá su línea interna con la coalición liderada por Karina ­Milei y Martin Menem: el “triángulo de hierro” que integran —Caputo, Karina y Milei— parece enfrentarse a tensiones cada vez más visibles.

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