El Pro se fractura por el reparto en PBA: críticas a Ritondo, Santilli y Montenegro

El Pro se fractura por el reparto en PBA: críticas a Ritondo, Santilli y Montenegro

El trío negoció los lugares del macrismo con LLA y le reprochan favoritismo.


El cierre de listas en la provincia de Buenos Aires ha exacerbado las tensiones en el bloque Pro en la Cámara de Diputados. El líder del espacio, Cristian Ritondo, junto a Diego Santilli y el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, fueron los tres representantes que participaron en la mesa de negociación con La Libertad Avanza (LLA) para determinar los lugares del macrismo en la boleta bonaerense.

Este papel preponderante en la asignación de cargos ha consolidado su relación con los libertarios, pero a su vez ha debilitado su posición interna: dentro del bloque, varios legisladores nacionaes les imputan haber reservado los puestos más competitivos exclusivamente para dirigentes afines.

El análisis de las listas lo respalda. En la segunda sección electoral, Natalia Blanco, oriunda de Zárate y cercana a Ritondo, ha sido ubicada en el segundo puesto, mientras que Alejandro Rabinovich, aliado de Montenegro, ha conseguido el cuarto. En la cuarta sección, Ritondo logró posicionar a Matías Ranzini, también de Zárate, en el tercer lugar.

En la quinta sección, Montenegro ocupará la posición principal en la boleta. En la séptima, Santilli ha designado a Ezequiel Galli, exintendente de Olavarría, en la tercera posición. Por otro lado, en la octava sección, la lista incluirá a Julieta Quintero Chasman, colaboradora de Santilli, en el segundo lugar, así como a Nicolás Morzone, asociado a Ritondo, en la quinta posición.

La tercera sección electoral fue, junto con la primera, una de las que el reparto no estuvo controlado por ese tridente. Allí, María Sotolano, dirigente cercana a Jorge Macri y a la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, quedó en segundo lugar detrás del excomisario libertario Maximiliano Bondarenko.

La negociación fue tensa: Martínez amenazó con romper el acuerdo si no se respetaban los términos pactados. Finalmente, logró preservar el 70% de los lugares en las listas locales y colocar a Sotolano como candidata a diputada. Martínez, además de ser intendenta, es vicepresidenta de Pro nacional y referente territorial en la primera sección electoral, donde los libertarios apuestan a dar el golpe.

El descontento entre los legisladores excluidos del proceso no es meramente anecdótico. El conflicto interno repercute de manera directa en la estrategia legislativa del Gobierno: Javier Milei ha anunciado su intención de vetar la ley que establece un incremento jubilatorio del 7,2% y un bono de $110.000. Para sostener dicho veto, requiere el apoyo de los miembros del Pro. Los “87 héroes” que respaldaron sus impugnaciones en el pasado lo hicieron con el respaldo total del macrismo.

Sin embargo, existen ocho diputados vinculados a Mauricio Macri que se han mantenido al margen del acuerdo bonaerense y no aseguran su apoyo. Con el bloque fragmentado y las heridas aún abiertas, el oficialismo enfrenta una situación de incertidumbre.

La tensión se intensifica con la reciente publicación de un informe por parte de la Fundación Pensar, el think tank liderado por María Eugenia Vidal, titulado “Dr. Jekyll y Mr. Hyde”. Este documento reconoce ciertos logros en la estabilización macroeconómica, sin embargo, advierte sobre las repercusiones del ajuste: una disminución generalizada del ingreso real, especialmente afectando a los jubilados. “No se soluciona ni mediante encantamientos ni a través de equilibrios espontáneos: se solventa mediante una gestión adecuada”, expresó Vidal en la introducción.

La diputada, quien optó por no rechazar el aumento jubilatorio en la votación inicial, profundizó su postura en un video compartido en redes sociales: reconoció el deterioro del poder adquisitivo, aunque advirtió que el aumento conlleva un costo fiscal correspondiente al 0,9% del PBI y solicitó “una mejor administración”.

En un ambiente de marcada incertidumbre, el Pro está considerando reunir a su mesa ejecutiva bonaerense en los primeros días de agosto. El objetivo es calmar las aguas antes de la inminente fecha límite para el cierre de alianzas a nivel nacional, donde la posible unión electoral entre Pro y La Libertad Avanza (LLA) aún no está confirmada.

Las negociaciones ya han comenzado a tomar forma. En la Ciudad de Buenos Aires, Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad y ferviente partidaria de Milei, emerge como una fuerte candidata para encabezar la lista a senadora nacional. Su entorno sugiere que busca sellar un pacto con el Pro que impulse su desempeño electoral y la posicione para una futura candidatura a jefa de Gobierno en 2027.

La lógica indica que, con el apoyo del macrismo, se unificaría el voto de la derecha bajo una misma coalición. Sin embargo, la distribución de los puestos en las listas está generando fricciones: los libertarios se resisten a ceder el segundo lugar al sector del Pro que responde a Jorge Macri. “Si compiten por separado, quedarán en tercer lugar. No pueden exigir lo que no poseen”, advierten desde La Libertad Avanza (LLA). La disputa apenas inicia.

La definición de quién encabezará la lista de diputados nacionales también permanece en el aire. Se baraja el nombre de Sabrina Ajmechet, diputada en funciones y cercana a Bullrich. En diciembre, María Eugenia Vidal y Fernando Iglesias finalizan sus mandatos, y su futuro político aún no ha sido determinado. Estas son solo algunas de las piezas en un panorama político que sigue en plena configuración.

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