En una reciente reconfiguración del panorama político en el Senado, el Peronismo ha formalizado su unificación bajo el nuevo interbloque denominado “Popular”. Este cambio se produce tras intensas negociaciones y marca un cambio significativo en la representación, pues ahora el interbloque cuenta con 28 miembros, la cifra más baja desde la recuperación democrática en 1983.
El senador José Mayans, que retiene la presidencia del interbloque, informó a la vicepresidenta Victoria Villarruel acerca de la nueva composición, que incluye a legisladores del bloque Justicialista, Convicción Federal y el Frente Cívico por Santiago. Con esta unión, el peronismo busca fortalecer su presencia en el Senado ante la actual dinámica política, debilitada después de las elecciones del 26 de octubre.
El nuevo interbloque está conformado por 22 senadores del bloque Justicialista, que surge de la fusión de “Frente Nacional y Popular” y “Unidad Ciudadana”. También incluye a cuatro senadores de Convicción Federal y dos del Frente Cívico por Santiago, lo que subraya la necesidad de mantener una estructura coherente en la Cámara alta frente a la oposición más contundente al gobierno de Javier Milei.
Se creo el interbloque “Popular” en el senado nacional.
🔵22 Justicialistas
🔵4 Convicción Federal
🔵2 ZamoraTotal 🔵28 vs 21🟣LLA+Juez pic.twitter.com/fQEG9DGsF7
— Leoncito (@leoncito_abrazo) December 16, 2025
A pesar de los esfuerzos por evitar una mayor fragmentación, los desafíos para el peronismo continúan. Algunos sectores, como Convicción Federal y el Frente Cívico por Santiago, mostraron resistencia a la unificación, pero finalmente acordaron integrarse para evitar una dispersión que podría resultar perjudicial para sus intereses. El exgobernador santiagueño Gerardo Zamora, por ejemplo, advirtió que una ruptura abrupta tendría consecuencias negativas para la fuerza peronista.
La reconfiguración se produce en un contexto donde el interbloque enfrenta un debate complicado. La oposición ha perdido terreno frente a los libertarios y otros partidos, lo que ha llevado a un cambio en la correlación de fuerzas. A partir de ahora, las comisiones legislativas tendrán una mayor representación para el oficialismo, lo que deja a los peronistas en una posición vulnerable para discutir temas cruciales como la reforma laboral y la ley de glaciares.
Con el nuevo interbloque “Popular”, el peronismo se enfrenta a un camino lleno de desafíos. La pérdida de representación y la necesidad de reconstruir la confianza entre sus bases son imperativos claros. Las voces de Mayans y otros líderes del partido apuntan a una próxima etapa esencial en la historia del peronismo, donde el objetivo será revitalizar su capacidad de resistencia y liderazgo en el Senado.
