En el marco del shock suscitado por la difusión de los audios en los que se denuncia la existencia de coimas en el área de Discapacidad, que implicarían a altas autoridades del gobierno nacional, surge la pregunta ineludible respecto al potencial impacto electoral que ello podría tener de cara a los próximos comicios. Más aún, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones a celebrarse el próximo domingo en la Provincia de Buenos Aires.
En ese contexto, distintas consultoras han venido midiendo la resonancia de los hechos en la opinión pública durante los últimos días. Así, es para destacar que, si bien mayoritariamente se evidencia un registro acerca de la noticia, al tiempo que prácticamente tres de cada cuatro encuestados consideran lo sucedido como muy o algo grave, según datos proporcionados por Management & Fit en base a un reciente sondeo realizado a nivel nacional, solo un 16% de los entrevistados afirma que habrá de modificar su voto de cara a las elecciones legislativas. Esa proporción se reduce al 12%, según se desprende de uno de los últimos relevamientos efectuados por la consultora Proyección, lo que podría interpretarse como una cifra muy similar considerando un error muestral que suele ubicarse en el orden del +/-3% para estas mediciones.
Conviene atender al hecho de que la incidencia de dicho episodio entre quienes manifiestan una cierta adhesión a los lineamientos propuestos por el gobierno nacional resulta significativamente menor, siendo que el 97.5% menciona que no modificará su voto. Por otra parte, el impacto alcanzaría al 8% de los votantes de Milei en la elección general a presidente 2023.
Esa diferencia se refleja asimismo cuando se analiza el nivel de gravedad atribuido a este hecho. En ese caso, mientras que el 98% de quienes desaprueban la gestión del gobierno libertario lo definen como muy grave, ese porcentaje se reduce al 24% entre quienes aprueban la orientación del oficialismo nacional.
Merece subrayarse que los datos recogidos a través de encuestas sintonizan con los emergentes obtenidos a través de recientes investigaciones cualitativas. Desde esta perspectiva, en grupos focales realizados recientemente con población que aprueba la gestión libertaria en el ámbito de la Capital Federal, los primeros emergentes registrados con relación a este episodio dan cuenta de que sería una “opereta de los K”, apelando al argumento de que se trataría de un ejemplo más de “los palos en la rueda que le ponen” y “no lo dejan gobernar”. Por lo demás, el timing de la aparición de los audios genera interrogantes en este segmento dada la cercanía con el proceso electoral: “qué casualidad justo ahora” surge entonces como una frase recurrente registrada en los focus groups mencionados. Ello no excluye, no obstante, la apelación registrada de manera transversal en cuanto a que se profundice en la investigación en favor de identificar a los responsables. Y es cierto también que la decisión judicial que ordena no difundir los audios despierta suspicacias.
Si bien se trata de datos que surgen en el plano declarativo y que posteriormente habrá que contrastar con estudios posteriores a partir del veredicto de las urnas, muchos asisten con sorpresa ante lo que a priori hubiesen previsto como un impacto mayor. No obstante, podría considerarse a modo de referencia el análisis respecto a cuál fue la reacción de los votantes kirchneristas frente a las sucesivas denuncias de corrupción que se plantearon sobre dicho gobierno. Así, cabe recordar que la imagen de Cristina Kirchner no experimentó cambios significativos al respecto manteniendo los niveles de aprobación, en un contexto que podría sintetizarse con la famosa apelación respecto a que “Clarín Miente”, según los registros obtenidos en distintos estudios de opinión pública realizados durante ese período. Por lo demás, y suscribiendo a los dichos de la expresidenta en cuanto a que los jueces y fiscales que intervinieron en la causa habrían sido funcionales a los designios del “establishment”, parecería que los votantes deciden adherir a los postulados del teórico de la comunicación Marshall McLuhan, quien sentenció la frase célebre de que “el medio es el mensaje”.
El sesgo de confirmación que se profundiza desde la dinámica de funcionamiento de las redes sociales a través de las denominadas cámaras de eco sin duda contribuye a dar cuenta de este fenómeno.
Una vez más, la grieta llevada a su máxima expresión. Mientras tanto, a la tercera vía parecería entonces restarle un largo trecho por recorrer para hacerse oír.