Aislado en Buenos Aires, Antoni Gutiérrez-Rubí, el asesor de Jorge Macri, monitorea atentamente la campaña en la Ciudad. En abril, mediante una resolución, la Dirección Nacional de Migraciones revocó su residencia temporal y le otorgó un plazo de 15 días para salir del país, pero el consultor catalán apeló la decisión y permanece en Argentina.
La noticia sobre la expulsión de Gutiérrez-Rubí causó un gran revuelo, especialmente porque el estratega había sido un blanco constante de ataques por parte de trolls libertarios. Aunque no emitió declaraciones, tan pronto como se conoció la decisión de Migraciones, sus cercanos señalaron que presentarían los recursos judiciales pertinentes.
A pesar de que se cumplió el plazo de 15 días, Gutiérrez-Rubí, quien colabora en la campaña porteña del Pro, permanece en Buenos Aires. Su principal defensa radica en que posee un DNI argentino. Esta información es verídica: según los registros oficiales, desde febrero de 2018, el asesor en comunicación está registrado con su Documento Nacional de Identidad en el directorio de Ideograma del Plata S.A., la consultora que fundó y dirige.
Desde Nación le bajaron el precio a su defensa. “Tiene DNI argentino porque tenía una residencia temporaria por un año. Cuando tramitó la residencia definitiva, adujo que tenía un trabajo, pero se comprobó que eso no era cierto. En consecuencia, se le revocó la residencia y el DNI atado a esa residencia. A quien no podés expulsar es a un argentino con nacionalidad argentina”, explicaron.
Gutiérrez-Rubí se convirtió en un protagonista inesperado en la pelea entre el Pro y La Libertad Avanza (LLA) en la Ciudad de Buenos Aires. En las elecciones de 2023, el catalán fue el estratega de Sergio Massa y los libertarios lo señalan como el responsable de la “campaña sucia” contra Milei.