Una semana después del fallo de la Corte Suprema de Justicia que confirmó la condena a Cristina Fernández de Kirchner , un grupo de legisladores de Unión por la Patria presentó un proyecto para expulsar al diputado José Luis Espert de la Cámara baja. La iniciativa, firmada por representantes de Quinceañera, se basa en el artículo 66 de la Constitución Nacional y alega “inhabilidad moral sobreviniente” por sus declaraciones contra Florencia Kirchner, hija de la expresidenta.
La polémica se desató el 11 de junio, durante el XVII Congreso Internacional de Comunicación Política, realizado en la sede de la Universidad Católica Argentina. Allí, Espert recordó un mensaje publicado en 2012 en redes sociales y repitió: “¿Cómo no vas a estar amargada si sos hija de una gran puta?” . La frase, pronunciada un día después de que se conociera la ratificación judicial contra Fernández de Kirchner por la causa Vialidad, generó abucheos y malestar en el auditorio.
Lejos de retractarse, el diputado libertario redobló la apuesta y llamó “chorra” a la exmandataria. Ante las reacciones divididas del público, afirmó: “No sabía que estaba lleno de kukas”. El episodio se viralizó en redes sociales y generó un fuerte rechazo político que escaló al Congreso.
El proyecto fue impulsado por Juan Manuel Pedrini, acompañado por Aldo Leiva, Eugenia Alianiello, Andrea Freites, Daniel Gollán, Martín Soria, Nancy Sand, Roxana Monzón, Lorena Pokoik, Hilda Aguirre, Jorge Romero, Carlos Cisneros, Agustina Propato, Ana María Ianni y Jorge Araujo Hernández . Los firmantes argumentan que las expresiones de Espert constituyen un acto de violencia simbólica y de género, dirigido a una persona sin función pública.
“No se trató de un exabrupto aislado del presidente de la Comisión de Presupuesto, sino de una agresión con contenido de violencia de género y simbólica, proferida fuera del ámbito parlamentario y dirigida a una ciudadana sin cargos públicos”, explicaron en el texto de la iniciativa.
Los legisladores nacionales consideran que sus declaraciones lesionan “gravemente la legitimidad simbólica de esta Cámara” y no deben quedar amparadas por los fueros parlamentarios, ya que el hecho ocurrió fuera del recinto legislativo.
La iniciativa cita el artículo 66 de la Constitución Nacional, que faculta a cada cámara a excluir a cualquiera de sus miembros por “inhabilidad física o moral sobreviniente”. En este sentido, los diputados indicaron que la conducta de Espert “habilitó discursivamente la reproducción de discursos de odio, que degradan la calidad democrática y deshumanizan al adversario político, incluso en sus relaciones familiares”.
A través de un comunicado conjunto, los diputados señalaron: “El machismo que impregnan sus palabras no puede ser desestimado como un mero ‘exceso verbal’. Por el contrario, debe ser sancionado con todo el rigor institucional que la Constitución y el reglamento nos habilitan a aplicar”.
Un mensaje institucional
El bloque de Unión por la Patria también sostuvo que el Congreso debe ejercer su papel institucional en defensa de las reglas democráticas. “Este Congreso tiene la posibilidad de enviar un mensaje claro y contundente a la sociedad: no todo vale en la política, no todo se justifica en el discurso, y no es admisible que un representante del pueblo incurra en agresiones públicas de esta índole sin que el cuerpo delibere y actúe en consecuencia”, remarcaron.
“No se trata de censura; se trata de un acto de defensa institucional. No se trata de revancha política; se trata de ética pública “, concluyeron los impulsores del proyecto. Aunque aún no se definió cuándo podría tratarse la iniciativa en el recinto, el pedido de expulsión se pone nuevamente en debate los límites del discurso político y la responsabilidad ética de los legisladores dentro y fuera del Congreso.