En medio de una creciente tensión interna, los integrantes del bloque de diputados nacionales del Pro se reunieron este martes en el Congreso de la Nación para definir su postura frente a la sesión legislativa convocada por sectores de la oposición. El encuentro se produjo apenas días después del revés electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el partido fundado por Mauricio Macri quedó relegado al tercer lugar, superado ampliamente por La Libertad Avanza y el peronismo. Aunque circulaban versiones sobre una posible fractura del bloque, la decisión fue de preservar la unidad, al menos en el corto plazo.
La derrota sufrida en las elecciones porteñas el pasado domingo generó un cimbronazo interno, con pases de factura y reproches entre sectores enfrentados dentro del partido. Sin embargo, durante la extensa reunión celebrada en el anexo de la Cámara de Diputados, el bloque conducido por Cristian Ritondo acordó mantener una estrategia legislativa común. Entre los puntos consensuados, decidieron no dar quórum en la sesión de este miércoles, convocada para debatir una serie de proyectos sobre haberes jubilatorios.
De acuerdo a lo señalado por fuentes presentes en el encuentro, “se habló mucho de las alternativas de mañana”, en referencia al debate parlamentario, y se resolvió no acompañar el dictamen promovido por Unión por la Patria. También se evaluaron los aspectos técnicos de las propuestas en discusión, coincidiendo en que su eventual aprobación podría generar “un agujero” fiscal.
Tensión interna y ausencias notorias en la reunión del bloque
La reunión de bancada se produjo en un clima de fuerte efervescencia política. Entre los ausentes se destacó la figura de Silvia Lospennato, reciente candidata del Pro en CABA, impulsada por Macri, quien perdió frente al vocero presidencial Manuel Adorni. Su ausencia fue interpretada como una señal del malestar que persiste dentro del espacio, especialmente en el ala más cercana al exmandatario.
En contrapartida, asistieron diputados de diferentes vertientes internas, como María Eugenia Vidal, identificada con el macrismo; Álvaro González, del larretismo y representantes del sector referenciado en la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, entre ellos Damián Arabia, Silvana Giudici, Fernando Iglesias, Laura Rodríguez Machado y Gerardo Milman.
El encuentro tuvo momentos de catarsis y reproches cruzados, pero finalmente primó la intención de evitar una ruptura inmediata. En ese sentido, se puso énfasis en mantener la cohesión, con vistas a lograr un acuerdo político más amplio en la provincia de Buenos Aires. “El bloque tiene que seguir junto, porque está claro que en la provincia de Buenos Aires hace falta un acuerdo amplio para vencer al kirchnerismo”, plantearon algunos diputados durante el debate.
Posturas divididas y estrategias diferenciadas hacia el oficialismo
Si bien se evitó la fractura, las posiciones internas siguen siendo divergentes en torno a la relación con el Ejecutivo nacional. Por un lado, un sector autodefinido como “dialoguista” —que incluye a legisladores como Diego Santilli y Alejandro Finocchiaro— propone avanzar en acuerdos parlamentarios con el oficialismo. Por el otro, subsiste una línea más crítica, fiel a la conducción de Macri, que se muestra reticente a una confluencia sin condiciones previas.
Desde el entorno de Ritondo, no obstante, sostienen que “tenemos mucho más en común que diferencias” con los libertarios. La frase da cuenta del objetivo político del presidente del Pro bonaerense, centrado en consolidar una alianza electoral con LLA, a poco más de dos meses del cierre de listas.
La decisión de no dar quórum en la sesión convocada por el kirchnerismo fue presentada como un gesto de respaldo a la administración nacional. “No vamos a votar junto al kirchnerismo ninguna iniciativa que atente contra el orden fiscal”, señalaron legisladores del Pro. No obstante, algunos diputados como González y Héctor Baldassi analizan adoptar posturas diferenciadas, por lo que no se descartan excepciones en el recinto.
El futuro del bloque, entre la contención y el riesgo de ruptura
La frase con la que González respondió ante la prensa resume el momento que atraviesa el bloque amarillo: “Vamos a ver mañana”. Esa declaración condensa la incertidumbre y el equilibrio inestable que atraviesa el partido amarillo, inmerso en un proceso de redefinición política tras su caída electoral.
Mientras tanto, los puentes con LLA se siguen tendiendo, en especial en territorio bonaerense. Ritondo, principal interlocutor en esa negociación, afirmó que “hay que aprender de los errores”. Así, busca encauzar la discusión interna hacia la construcción de un frente político que evite la dispersión del voto opositor en la provincia más poblada del país.
Por ahora, el bloque en la Cámara de Diputados se sostiene. Con tensiones latentes y diferencias a la vista, el Pro se muestra decidido a evitar una ruptura que, si bien no se produjo esta semana, continúa latente. En un contexto cambiante, las próximas definiciones legislativas podrían reconfigurar por completo el tablero político dentro del espacio.