En apenas un mes, el bloque amarillo verá su nómina reducirse de 35 a 17 diputados en el mejor de los escenarios, según fuentes del propio partido. En ese conjunto conviven figuras históricas del macrismo como Martín Yeza o Fernando de Andreis; moderados referenciados por Bullrich como José Núñez; representantes del larretismo como Álvaro González; y los afines más cercanos a Ritondo como Alejandro Finocchiaro.
Para afrontar esta coyuntura, Ritondo puso en marcha una serie de gestos simbólicos y operativos con el objetivo de recomponer el bloque y delinear su rumbo. Un asado programado para este martes en la sede de calle Balcarce busca despedir públicamente a los salientes e integrar a los nuevos, limar asperezas y ratificar mandatos conjuntos que aún requieren formalización.
Dentro de las incógnitas figura el futuro de Silvia Lospennato, diputada macrista que podría asumir una banca en la Legislatura porteña y dejar su cargo en el Congreso, lo que habilitaría el ingreso de Lorena Petrovich, simpatizante de Bullrich que ya contempla sumarse al bloque de La Libertad Avanza. Esa aparente inercia de fuga pone en tensión la capacidad de retener talento político y obligará a Ritondo a calibrar tanto firmes invitaciones como contención de afinidades diversas.
¡GANAMOS LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES!
Gracias a todos los bonaerenses que nos acompañaron con su voto y nos dieron la fuerza para seguir cambiando el país. Esta victoria es de la gente que nunca dejó de creer, que siguió empujando, que eligió la esperanza por encima del…
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) October 27, 2025
En paralelo, el reclamo porteño por la coparticipación federal se erige como una prueba de fuego para la cohesión del bloque. La partida de Diego Santilli rumbo al Ministerio del Interior dejó al bloque reducido, aunque sus integrantes confían en que mantendrá su compromiso con la Ciudad en temas clave. En una reunión reciente en el Anexo de la Cámara, diputados del Pro y funcionarios porteños analizaron el Presupuesto 2026 y defendieron que la partida de coparticipación se vea reflejada explícitamente en ley.
El escenario se agrava por la coexistencia de tres invitaciones abiertas para los diputados: permanecer en el bloque, migrar al espacio Provincias Unidas de gobernadores no alineados, o integrarse al interbloque de La Libertad Avanza. Esa bifurcación institucional revela que el reordenamiento no solo obedece a nombres, sino a lógicas de poder que rediseñan la arquitectura parlamentaria.
Finalmente, el bloque debe definir cómo posicionarse frente al Gobierno nacional: si optar por acompañar o diferenciarse. Con un armado reducido y liderazgos en disputa, el camino hacia 2027 depende de la reconstrucción interna y del modo en que asuma el rol de bloque de oposición o articulador.
