Suspenden a un fiscal, acusado de abuso

Suspenden a un fiscal, acusado de abuso

El fiscal Alfredo Dellagiustina fue suspendido en su cargo por el Procurador General de la Nación, Esteban Righi. Las empleadas de la dependencia a su cargo lo denunciaron por abuso. Además está acusado de proteger prostíbulos.


El titular de la Fiscalía Nº 5 del fuero Correccional, Alfredo Dellagiustina, fue separado del cargo por mal desempeño y va camino a juicio político, por decisión del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal.

Además, se resolvió que se lo investigue por supuesto abuso deshonesto contra sus empleadas. Los testigos denunciaron maltrato verbal, extensión del horario laboral, discriminación y situaciones de acoso.

Eso no es todo. En este expediente quedó afuera la denuncia de la Fundación Alameda y de organizaciones vecinales de Liniers y Versailles quienes recibieron documentación del comisario de la seccional Nº 44, Mario Antonio Trejo, en la que consta que el fiscal Dellagiustina le ordenó no clausurar los prostíbulos ni aplicar la Ley de Profilaxis.

"La información respecto a la protección del fiscal sobre los prostíbulos (antros de la esclavitud sexual, la trata y el narcotráfico) fue aportada por el titular de la comisaría Mario Antonio Trejo, quien entregó en una asamblea un informe y balance de la tarea policial tras la presentación del Mapa del Delito. En esa documentación entregada por Trejo, a la que accedió el Ministerio de Seguridad Nacional y las máximas autoridades de la PFA, se señala la negativa de Dellagustina con otro fiscal correccional, Jorge Emilio Fernández, a que la policía reprima el delito de proxenetismo y disponga la clausura de los ilegales prostíbulos, según manda la ley de Profilaxis y dos convenios internacionales con rango supranacional", informó el blog Versailles de Pie.

La suspensión del fiscal fue decidida luego de cuatro años, desde que en 2007 la entonces oficial mayor de la fiscalía Nº 5, Vanina Otero acusara al fiscal de ?actitudes y comportamientos que, fruto de lo que considero un evidente poder y autoridad, rozan por momentos la figura del hostigamiento y el acoso laboral?.

Según la denuncia de Otero, sufrió ?sufrió discriminación por embarazo y maternidad?, por parte de Dellagiustina. Esa situación le generó a la empleada ?tal cual consta en el expediente- un ?cuadro de estrés, angustia y depresión?.

En la instrucción del proceso, desde la Procuración se tomaron 47 declaraciones testimoniales a empleados y ex trabajadores de la fiscalía. Todos coincidieron en que por parte del fiscal Dellagiustina hay una ?desmedida presión y control, jornada laboral extensa, situación irregular en las condiciones de trabajo, en especial vinculados a ordenanzas?.

Según los testigos, los malos tratos por parte del fiscal empezaron en 1997. Éstos dieron cuenta de gritos de Dellagiustina, que los reprendía delante de terceros y los sometía a humillaciones, siempre en un ambiente tenso, ejerciendo un excesivo control, que llegaba hasta la prohibición de uso de celulares hasta las 14:00.

Hubo por parte de Dellagiustina, agregan, una ?denigración personal, menoscabo de la personalidad, maltratos varios, coacción, y manipulación psicológica, precarización del empleo y degradación de la moral laboral permanente y sostenido a lo largo de los años?.

Los empleados aseguran que ?los cargos quedaban vacantes pero nadie quería trabajar allí?, y ?había mucho cambio de personal, sobre todo femenino?. Muchos de ellos, aseguraron que tienen sospechas de que en los teléfonos de la fiscalía Nº 5 había ?cámaras y micrófonos y hasta la posibilidad de intervenir la comunicación de los empleados?.

A todo ello, se sumó el testimonio de algunas mujeres de la fiscalía quienes ?denunciaron haber sido víctimas de apremios de carácter sexual?, y en ese sentido, contaron que Dellagiustina las obligaba que al irse les den un beso.

En ese sentido, una testigo relató que ?cuando ella le iba a dar un beso, el fiscal corría la cara con lo cual el beso era cerca de sus labios?. Además, a muchas de las empleadas les pedía que usara ropa ajustada, y a otras hasta les preguntaba qué hacían el sábado. A una de ellas, en su despacho, siempre según la denuncia, le dijo: ?vení, sentate con papá?. Otra mujer contó que le dijo que era una ?perra, una perrita? y que tenía ganas de hacerle ?un chaschas?.

Por su parte, en su defensa, Dellagiustina alegó que el clima de trabajo en su fiscalía era de ?respeto?, aunque reconoció que era estresante por la gran cantidad de causas delegadas en el fuero correccional.

Ante las pruebas presentadas y mediante la Resolución Nº 103/11, el Procurador General de la Nación -jefe de los fiscales- Esteban Righi dio apertura al juicio político y solicitó la suspensión de Dellagiustina de su cargo por mal desempeño.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...