La jueza Myriam De Estrada resolvió suspender la reubicación de los menores alojados en el Hogar San José Obrero del barrio de Chacarita, perteneciente a la Fundación Felices los Niños, luego de los hechos de violencia observados el pasado viernes durante el operativo de desalojo dictado. De acuerdo a lo dictado por la magistrada, los 13 menores que permanecen en el edificio quedarán bajo la guarda del Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires.
Según expresa el fallo, no será la Ciudad de Buenos Aires a través del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, ni la Fundación creada por el sacerdote Julio Grassi quienes ejerzan la guarda de los menores en situación de vulnerabilidad de derechos sino la propia Iglesia Católica porteña "hasta tanto los jueces naturales de cada uno de los menores dispongan la reubicación de cada uno de ellos en un hogar que contemple sus necesidades afectivas, psicológicas y materiales".
La medida dispuesta tras los incidentes fue cuestionada por la Asesora General Tutelar de Menores e Incapaces de la Ciudad de Buenos Aires, Laura Musa.
"Un chico se quiso suicidar. La denuncia la hicieron y había una situación gravemente presunta. El operativo se realizó por una orden judicial. Incluso la Justicia actuó muy abiertamente. Había que cerrar ese lugar", subrayó.
"Esto implica un retroceso. Este es un lugar peligroso y no está bueno dejar a los chicos ahí. Esta Fundación se negó a cumplir la ley", subrayó la funcionaria porteña por Radio Del Plata.