Este lunes, a las 9.30 comenzó una nueva jornada del juicio por el incendio del boliche Cromañón y está previsto que declaren cuatro ex funcionarios porteño que durante la gestión de Aníbal Ibarra se desempeñaron en el área inspectivo.
Los testigos a declarar son: Horacio Santinelli, quien trabajó en la Dirección de Protección del Trabajo, Carlos Heraldo López ex inspector, Gustavo Adrián Malventano que trabajó en la Dirección General de Verificación y Control, y Carlos Capelo.
El viernes de la semana pasada fue un día intenso, extenso y con nuevas revelaciones.
El ex defensor adjunto del Pueblo, Gustavo Lesbegueris, convocado por su trabajo en relación a los boliches, y puntualmente sobre los llamados "patovicas" denunciados por la violencia y discriminación que ejercían sobre los adolescentes.
"Por ley los boliches deben poner en su declaración jurada si tenían personal de seguridad o contrataban. Los locales que si lo expresaban no llegaba al 20 por ciento. Muchos estaban en negro", relató el ex defensor adjunto quien en su declaración relató que habló con el destituido jefe de Gobierno Aníbal Ibarra sobre la falta de control sobre la seguridad de los boliches.
"No se sabía exactamente cuántos boliches existían. Nosotros tomamos lo dicho por Fiszbin que eran 200, más la lista que nos pasó la Dirección General de Seguridad Privada. En agosto de 2004 la defensora del Pueblo sacó una resolución dirigida al secretario de Seguridad Juan Carlos López. Solicitamos que en forma preventiva se inspeccionara todo los locales para saber sobre el actuar del personal de seguridad", testificó Lesbegueris quien además reveló que el mismo director general de Seguridad Privada no contaba con un cuerpo de inspectores para hacer cumplir la ley 118. "Los controles que se hacían eran insuficientes", declaró quien sigue en la Defensoría pero no siendo adjunto.
Respecto a Ibarra el testigo contó que pudo en dos oportunidades hablarle sobre la seguridad en los boliches. De éste no obtuvo respuesta formal. Sí le contestaron los entonces funcionarios de extracción radical, el subsecretario de Seguridad, Enrique Carelli, y el director general de Servicios de Seguridad Privada, Vicente Rizzo.
Sobre Cromañón, Gustavo Lesbegueris comentó que tras la tragedia supo que el boliche contaba con una declaración jurada en la que expresaba que no tenía personal de seguridad.
Otro de los testigos fue Eduardo Vázquez, quien llegó a jefe de Departamento de Incendios en la Dirección General de Registro de Obras y Catastros (DGFOC). "Nunca tuvimos conocimiento del Reventón, ni Cromañón", testificó Vázquez quien además explicó porque el ancho de las puertas de salida deberían haber sido de mayor dimensión.
CALLEJEROS
En la audiencia de la semana pasada circularon copias de la polémica promoción que Callejeros hace de su recital en la provincia de Santa Fé. La banda utilizó el formato de expediente y el sello judicial para parodiar que se presentarán a tocar. "Juzgado de los invisibles" es la frase que acuñaron los músicos imputados.
Los familiares de las víctimas sienten que la promoción de Callejeros es una provocación. La abogada de querella Susana Rico decía a NOTICIAS URBANAS "esto es una obra de gente que necesite una pericia porque no saben en la dimensión que se encuentran que es la de un proceso penal. Son nefastos y esta vez llegaron demasiado lejos. Por eso vamos a presentar el texto ante el fiscal general y pedimos que se les llame la atención. Están provocando de la peor manera".
En tanto que el abogado de Callejeros -excepto por uno de los músicos-, Martín Gutiérrez contestó a NU que "no hay ningún problema y que no es una provocación. Es exactamente lo mismo que salió en el último disco".