El despliegue de numerosos y sorpresivos controles de alcoholemia fue una de las primeras medidas anunciadas por el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, para mejorar la seguridad vial. De acuerdo a los datos arrojados por dichos operativos, en los primeros cinco meses del año 2008, más de mil conductores fueron sorprendidos con más alcohol en sangre que el que permite la ley.
Según informó el Gobierno porteño "desde enero pasado se realizaron 72.827 controles en diferentes puntos móviles de la Ciudad, de los cuales 1.027 superaron el máximo de ingesta de alcohol permitido para conducir, lo que representa una incidencia del 1.41 por ciento".
Entre los infractores, el 88 por ciento fueron hombres, y de ellos, el 58 por ciento integraban la franja de 18 a 40 años. Los operativos realizados confirmaron que los conductores entre 40 y 60 años respetan más las normas, al menos en lo que respecta a la ingesta de alcohol al conducir, ya que sólo el 33 por ciento de los infractores correspondían a esa franja etarea.