El legislador de Republicanos Unidos, Pablo Donati, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que apunta a modificar la Ley Tarifaria vigente con un objetivo claro: reducir la presión fiscal sobre bienes esenciales y servicios médicos, sin desfinanciar al Estado.
La iniciativa plantea la eliminación de la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para alimentos básicos como lácteos, frutas, verduras, carnes, pescados, panificados y productos de almacén, además de los servicios médicos integrados de consulta, diagnóstico y tratamiento.
Según la propuesta, estas exenciones estarán compensadas por un incremento del impuesto a los juegos de azar y apuestas, tanto presenciales como virtuales. La alícuota actual pasaría del 12% al 15% para tragamonedas y casinos, y del 6% al 15% para el juego online. De esta forma, la Ciudad mantendría el equilibrio fiscal trasladando la carga impositiva a sectores de alta rentabilidad y con efectos sociales negativos.
En los fundamentos del proyecto, Donati señaló que la presión tributaria sobre productos de primera necesidad resulta “regresiva y contraproducente”, ya que impacta con mayor fuerza en los hogares de menores ingresos, encarece el consumo básico y afecta a pequeños comercios de barrio. “Reducir impuestos en alimentos y salud significa un alivio real para la gente y un estímulo para la economía barrial”, sostuvo.
Los cálculos oficiales muestran que en 2024 la recaudación por estos rubros ascendió a $19.482 millones, mientras que el aumento en la alícuota a los juegos permitiría generar más de $19.741 millones, lo que no solo cubriría la pérdida sino que dejaría un superávit de $258 millones. “No se trata de aumentar la presión fiscal en general, sino de redistribuirla con criterios de equidad”, remarcaron desde el bloque.
Además de su impacto económico, el proyecto incorpora una mirada de salud pública. La ludopatía, reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una adicción, afecta especialmente a sectores vulnerables. Para Donati, elevar la carga tributaria al juego es también “una herramienta de prevención que desalienta conductas nocivas”. En conclusión, el legislador planteó que la medida “reduce la presión donde más duele —la comida y la salud— y la aumenta en actividades con efectos negativos como el juego”.