Sin embargo, este año, la celebración trascendió lo meramente protocolar: se convirtió, ante todo, en una reafirmación de la continuidad histórica y en una proyección geopolítica en tiempos de decisiones cruciales.
A través de un brindis, el embajador en Argentina Dmitry Feoktistov, compartió e intercambió reflexiones con Marcelo Ramírez, Christian Lamesa, Fernando Riva Zucchelli, Ivonne Alves García y Marcelo Montes, acompañados por la licenciada Laura Blejer. La foto que nos reúne es el testimonio de un trayecto que comenzó mucho antes de que el mundo despertara al fin de la hegemonía unipolar.
Un vínculo estratégico
Argentina tiene mucho que aprender y mucho que aportar. Lo que une nuestro país con Rusia no es una moda ni una oportunidad coyuntural: es una conexión histórica, cultural y espiritual que, si se comprende adecuadamente, puede dar lugar a alianzas sostenibles y cooperación en los ámbitos científico, educativo, energético y de defensa.
El Día de Rusia fue, así, una pausa celebratoria en un camino mucho más largo: el de la reconstrucción de un orden mundial plural, donde las culturas no se diluyan en la uniformidad del consumo, sino que florezcan en la cooperación entre civilizaciones soberanas.
El presente geopolítico
Lo que hace quince años se percibía como una advertencia, hoy se manifiesta como una realidad. La celebración del Día de Rusia se lleva a cabo en el contexto de una reconfiguración internacional significativa, donde Moscú ya no es considerada a través de la perspectiva de la Guerra Fría, sino como una potencia civilizatoria que está recuperando su papel en la defensa de sus valores, la soberanía de las naciones y la lucha contra el neocolonialismo disfrazado de discursos humanitarios.
Desde esta perspectiva, el evento en la Embajada tuvo un significado simbólico claro: celebrar a Rusia en la actualidad también implica una postura frente a un modelo global en declive, que simplifica la política a complejos algoritmos y transforma a los Estados (y a las personas) en marionetas del capital financiero internacional.
Agradecemos a los amigos y colegas de Humo y Espejos por la realización de esta nota que con alegría compartimos con nuestros lectores.