La Fundación Apolo denunció en las últimas horas a Gabriel Ricardo Di Tomaso y Alejandro Federico Timorin ante la Justicia federal por maniobras de fraude aduanero, usurpación de identidad y operaciones simuladas de exportación.
La presentación apunta contra directivos de la firma Express Worldwide Services, quienes falsificaban identidades para realizar envíos internacionales bajo el régimen de courier
Según la presentación judicial, impulsada por el legislador porteño Yamil Santoro, su director de legales, José Magioncalda; y el abogado Nicolás Silvera, responsable del área de investigación de la entidad; la maniobra consistía en falsificar identidades para realizar envíos internacionales bajo el régimen de courier, principalmente a través de la empresa DHL, con destino a Miami (Estados Unidos). Estos circuitos permitían acceder a dólares al tipo de cambio oficial en el Banco Central, que luego eran reintroducidos en el mercado, presuntamente con fines de lavado de activos.
El caso salió a la luz cuando Fernando Slosel, especialista en comercio exterior, detectó facturas a su nombre sin haber realizado exportaciones. Al solicitar documentación comprobó que habían utilizado sus datos de forma fraudulenta. La maniobra se repitió también con identidades de terceros, entre ellos su socio Ezequiel Bermejo, quien había sido declarado presuntamente fallecido tras un accidente en 2020 en el marco de una competencia de natación en aguas abiertas en Mar del Plata. Dos años después de su desaparición, se registraron los mismos movimientos de exportación que con Slosel.
«Estamos frente a un mecanismo sofisticado de simulación y fraude que habría impactado gravemente en las arcas del Estado», señaló Santoro.
En total, se identificaron al menos 27 operaciones, y la denuncia sostiene que la maniobra tenía como epicentro a la empresa Express Worldwide Services (EWS), cuyos socios fundadores fueron Di Tomaso y Timorin. Entre los involucrados se menciona también a Fernando Galli, identificado como la persona que gestionaba parte de las operaciones y mantenía vínculos directos con los envíos a EE.UU.
Timorin se desempeñaba como encargado operativo de las maniobras vinculadas al comercio exterior de la firma. Ya había sido señalado en 2020 en la causa Ordoqui, acusado de tráfico de influencias y asociación ilícita junto con jueces y operadores judiciales. En esa investigación, aparece su nombre como uno de los imputados en maniobras ilegales vinculadas al Poder Judicial en La Plata.
En tanto, Di Tomaso cumplía un rol central en el armado societario y administrativo de EWS, interviniendo en la coordinación de envíos y en la operatoria financiera asociada a las simulaciones de exportación. Ambos aparecen como responsables directos de la ingeniería que permitió el circuito fraudulento.
La Fundación Apolo reclamó que se investiguen los bienes y operaciones de los denunciados, que se dé intervención a la Unidad de Información Financiera, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos y la Inspección General de Justicia, y que se conforme un Equipo de Investigación Conjunta con Estados Unidos, dado el presunto perjuicio fiscal también en ese país.