De regreso a octubre (remasterizado)

De regreso a octubre (remasterizado)

Opinión.


Ya faltan solo 22 días hasta la veda electoral para los comicios de medio término del 26 de octubre. Y los movimientos efectuados hasta el momento por el gobierno no han tenido los resultados esperados, más bien han determinado fehacientemente las debilidades del “no programa económico” y la mala praxis política. El método de aplicar día a día la medicina necesaria para sortear solo las vallas que no tienen consecuencias inmediatas, es demasiado notorio y ha producido una desconfianza inocultable en las empresas, el mercado y en la gente, algo que se mantiene cada día más firme.

Preludio sin partitura

El gobierno, sacudido estos días por la vinculación del primer candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert con el narco Federico Machado, no logra hacer pie en esta última etapa de la elección nacional y es cuestionado hasta por la propia Patricia Bullrich. Este episodio se suma a la durísima derrota electoral en ese distrito el 7 de setiembre y las continuas insistencias sobre los vetos que aplica el Presidente sobre reclamos urgentes relativos a la salud, a la educación y a la discapacidad. Las jubilaciones esperan la misma justicia. La presión del Congreso que maneja a discreción la agenda hasta fin de octubre al menos, sumado a las multitudinarias marchas coordinadas con el accionar legislativo, han deshilachado al Gobierno que no lograr parar la interna feroz que lo inutiliza en la acción, perdiendo la confianza de los mercados, de la política y de la gente en paralelo. Algo que no venía coordinado ya que era imposible solo pensarlo, el Gobierno se encargó torpemente de hacerlo realidad.

Como no hay ninguna solución a la vista que no sea recurrir al único lugar en el mundo en donde pueden -por necesidades ajenas- darnos crédito, llegamos a los Estados Unidos, con el “topo” que venía a destruir al Estado, hoy de rodillas ante quizás el Estado más potente del planeta. Demasiada incoherencia e incapacidad en la verba y en los actos. Un payaso herido en la pierna (y en el orgullo). Sin estrategia interna exitosa ni posibilidades de gobernar, fue en busca de dos soluciones complicadas. Veamos.

Acto I: Dios salve a los Estados Unidos (a nosotros ni Cristo)

La Argentina, quizás justamente por la sobredosis de personajes como Luis “Toto” Caputo, siempre a la hora de pensar un programa económico de gobierno choca contra la misma pared, la cantidad de vencimientos que se le vienen encima de pagos (externos e internos) para lo cual los traders de la vida no tienen más que una solución. Jugar financieramente hasta el agotamiento total de divisas en el Banco Central y en ese momento, el plan A es el Fondo Monetario Internacional (FMI) y si ese “rescate” también se extingue rápidamente, solo quedará como Plan B la Secretaría del Tesoro de USA. En el primero de los casos Toto Caputo participó dos veces, en el gobierno de Mauricio Macri y hace pocos meses en el de Javier Milei. Mientras que, por perder las elecciones en 2019, Macri no necesitó recurrir al Tesoro estadounidense en esa ocasión. Dejó la herencia. Esta vez sí Caputo quizás logre algo más que un swap y vuelva con algún dinerillo que sabrá timbear como habitualmente lo hace. Para el caso que quede algo, luego que BlackRock, Templeton y Pimco entre otros, salgan del carry, se hagan de los últimos dólares “baratos” y perdonen a Toto por la última vez que los durmió. El país en su mirada, siempre puede esperar.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue el jugador que puso Donald Trump a jugar una partida difícil, la de bancar con decenas de elogios a Milei y sus acciones, sabiendo que la Argentina es famosa por ser uno de los bolsillos agujereados más importantes del planeta. Y esto –con la excepción de Alberto Fernández que pidió para pagar vencimientos- es patrimonio casi exclusivo de las fuerzas que se encontraron –milagrosamente- para competir juntas en la Ciudad de Buenos Aires, después de haberse dicho de todo menos “buenos y confiables” durante los 20 meses anteriores.

Volviendo a USA, tanto Bessent como Marco Rubio, dos de las espadas más fuertes de Trump, no estaban de acuerdo en involucrarse tan a fondo con la Argentina. Pero donde manda capitán, el marinero se las ingenia para ir largando el ancla de a poco. Y eso hizo Bessent, pretendiendo ser sincero con sus compatriotas casi vuela por el aire los bonos, las ADRs y el riesgo país de la Argentina. Así estamos. Sin soluciones mágicas, no hay nada que los Estados Unidos puedan hacer en el corto plazo para aliviar la decadencia del Gobierno y de nuestra gente. Eso en el caso que no sea “chamuyo” el compromiso absoluto con nuestro país y decidan hacer algo más que un swap y la compra de algún bono. Poco probable.

Acto II: Mauricio Macri, el sicario top de la política

Si bien según algunas fuentes a las que accedió este medio afirman que Macri nunca pisó Olivos este fin de semana, vamos a dar por bueno que fue así para el desarrollo de este tema. Y que las infusiones reemplazaron esta vez a las milanesas y todas esas pavadas. Lo que es seguro es que se verán seguramente antes que Milei visite el Salón Oval para lograr ser el Estado 51 de la Unión, ya que ni Canadá ni Groenlandia/Dinamarca aceptaron el convite.

¿El dúo de Milei y Macri puede hoy brindar al electorado argentino los mismos dividendos que tuvo el Pacto de Acassuso?

La respuesta es obvia, pero igual le dedicaremos un párrafo. La imagen negativa de Mauricio Macri en PBA es superior a la de cualquier otro dirigente, superando el 60 por ciento. Karina Milei le pisa los talones luego de su desafortunada actuación tanto en avidez en el gobierno ( 3%) como sus sonoras derrotas en el plano electoral (Corrientes y PBA) en el último trimestre. La no movilización del Pro el 7 de septiembre pasado se volverá a repetir a pesar de los esfuerzos de Diego Santilli y Cristian Ritondo en esta carrera de obstáculos. Ambos dirigentes quedaron aplastados por el derrumbe  que ocasionó José Luis Espert en el horizonte político de esta fuerza. Saliendo de la Provincia no son pocos los gobernadores propios que quieren jubilar a Macri, antes que el sicario calabrés los aniquile a ellos. Los gobernadores saben que soplan nuevos vientos y son huidizos. Son los que empezaron a hacer rancho aparte en Provincias Unidas y otros que se pintaron “temporalmente” de violeta, color que perderán sin duda ante la primera lluvia. Lo mismo pasará con los bloques provinciales y hasta los nacionales luego de los previsibles resultados de octubre. Quedarán pocos, y serán más antiperonistas que libertarios.

Es demasiado tarde para reparar el motor fundido, para el caso que tenga arreglo. Nadie le avisó a Milei que Disneylandia cierra a las 11 PM y sin avisarle a Karina, Javo se tiró a jugar con Mickey. El cementerio puede ser es un lindo paseo para quienes no lo conocen. La política solo te acompaña hasta la puerta.  

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